¿Quién es Pablo Grillo, el fotoperiodista que pelea por su vida tras las protestas en Argentina?
Por Manuela Castro, CNN en Español
Pablo Grillo se agacha frente al fuego que quema el asfalto en medio de una protesta de jubilados en Buenos Aires, que acaba con gomas quemadas y un enfrentamiento entre policías y manifestantes, y apunta con su cámara fotográfica.
Es un fotorreportero argentino que, según comentó su padre Fabián Grillo ante medios locales horas más tarde, fue a realizar una cobertura de manera independiente.
En un video que se difundió en redes sociales, se lo ve de cara al Congreso y también a metros de un cordón de efectivos de las fuerzas de seguridad. Una cortina de humo lo separa de la escena que intenta registrar con su lente cuando se escucha un estruendo. Grillo cae sobre la calle y un grupo de manifestantes corren a socorrerlo.
Recibió el impacto en la cabeza de una granada de gas lacrimógeno.
Actualmente se encuentra internado en el hospital Ramos Mejía en el barrio de Balvanera de la ciudad de Buenos Aires y, de acuerdo con el testimonio de su padre, debió ser operado de urgencia y los médicos le aseguraron que está muy grave.
Grillo tiene 35 años y vive en Remedios de Escalada, una localidad de la provincia de Buenos Aires, según contó a CNN Diego Ayala, amigo de la adolescencia del fotoperiodista, que espera frente al hospital un nuevo parte médico sobre el estado de salud de su ser querido. “Es una persona excelente, humilde, trabajadora y todos lo quieren en el barrio”, expresó.
Desde hace varios meses, los miércoles por la tarde pensionados e integrantes de organizaciones políticas opositoras se reúnen frente al palacio legislativo para protestar contra las políticas gubernamentales y el ajuste sobre sus pensiones. En Argentina, la jubilación mínima que viene con un bono adicional no llega a los US$ 300.
Con el correr de las convocatorias, la tensión entre manifestantes y las fuerzas policiales fue en aumento y, en esta oportunidad, la convocatoria fue apoyada, además, por hinchadas de clubes de fútbol. La manifestación de este miércoles desembocó en enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes, que terminaron con más de 120 detenidos y 46 heridos,según reportaron las autoridades.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo a CNN que hubo muchos heridos durante las protestas y que se encontraban reconstruyendo los hechos.
Pero previamente, en una entrevista en LN+, había dicho que Grillo es un “militante kirchnerista que dice ser periodista” que trabaja en Lanús, un municipio gobernado por Julián Álvarez, exviceministro de Justicia de Argentina entre 2010 y 2015, durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Álvarez se expresó sobre lo ocurrido y los señalamientos de Bullrich en su cuenta de X. Negó que Grillo trabaje en la municipalidad, aunque confirmó que habían compartido espacios de militancia política. “Como si eso importara”, escribió, “en este momento, Pablo Grillo se encuentra luchando por su vida”.
El padre de Grillo también dijo en sus declaraciones frente al hospital que tanto él como su hijo eran militantes partidarios.
Pablo Grillo cursó sus estudios como fotorreportero en la Asociación de reporteros gráficos de Argentina (ARGRA), una asociación civil que se fundó en 1942 con el objetivo de “estrechar vínculos de solidaridad que aseguren protección mutua” entre fotógrafos, según consta en su página web.
En un comunicado en sus redes sociales, la institución se solidarizó con Grillo y advirtió que a principios de 2024 denunciaron el Protocolo de Seguridad que aplica el Gobierno en este tipo de manifestaciones por ser “ilegal e inconstitucional” ante distintos juzgados federales, nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, según dicen, las denuncias no prosperaron.
El protocolo en cuestión instruye a las fuerzas de seguridad a actuar sin orden judicial “frente a impedimentos al tránsito de personas o medios de transporte, cortes parciales o totales de rutas nacionales y otras vías de circulación”.
Desde ARGRA sostienen que “incrementa la violencia institucional y la impunidad de los delitos cometidos por las fuerzas de seguridad”.
Este jueves, la ministra Bullrich dijo que los disturbios fueron organizados. Sin embargo, la justicia liberó a 114 de los manifestantes que habían sido detenidos.
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