Bombas caseras halladas cerca del Capitolio el 6 de enero se pusieron la noche anterior, dice el FBI

(CNN) –– Dos bombas caseras descubiertas el 6 de enero cerca de la sede de los partidos Demócrata y Republicano se pusieron la noche antes de la insurrección en el Capitolio, informó el FBI este viernes.

Las autoridades federales aumentaron de nuevo la recompensa por información sobre la persona responsable. También publicaron este viernes nuevos detalles y fotos de un sospechoso. De esta manera subrayaron la urgencia con la que el Departamento de Justicia trata este ángulo de la investigación. El cual continúa siendo uno de los misterios más preocupantes para las fuerzas de seguridad.

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Un nuevo cartel de «se busca» dice que las bombas cerca al Capitolio se ubicaron entre las 7:30 y las 8:30 p.m. el 5 de enero. Es decir, la noche anterior a la insurrección.

El FBI también identificó los zapatos del sospechoso como zapatos Nike Air Max Speed ​​Turf en amarillo, negro y gris. Además, incluyeron fotos mejoradas de esos elementos, junto con imágenes de los dispositivos.

La recompensa por información que conduzca a la ubicación, arresto y condena de la persona ––o personas–– responsable de colocar las bombas es ahora de US$ 100.000. El FBI y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) ya habían aumentado la recompensa una vez, a US$ 75,000, a principios de este mes.

CNN fue el primer medio en informar este miércoles que las bombas tenían veinte centímetros de largo y estaban fabricadas con acero galvanizado, según un funcionario policial. Los dispositivos fueron manipulados con temporizadores de huevos y llenados con un polvo explosivo, indicó el funcionario. Los investigadores han estado escudriñando los restos de los dispositivos en el laboratorio del FBI en Virginia e instando al público a enviar información. A las autoridades les preocupa de que el atacante todavía pudiera estar actuando.

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Las bombas caseras se descubrieron con unos minutos de diferencia alrededor de la 1 p.m., hora local, el 6 de enero. Justo en el momento en que una multitud de seguidores enojados del presidente Donald Trump irrumpió en el Capitolio tras un mitin cercano con el presidente, de acuerdo un informe que el jefe interino del Capitolio de Estados Unidos dio a los legisladores este martes y la publicación del FBI.

Los oficiales de la ATF, el FBI, la Policía del Capitolio y la Policía Metropolitana de la ciudad de Washington respondieron a la escena en las dos oficinas, que están a menos de 500 metros de distancia y solo cuadras al sur del Capitolio. Robots detonaron las bombas de manera segura en la escena.

Los investigadores consideran la posibilidad de que los dispositivos fueran parte de un plan para desviar recursos policiales del Capitolio. Justo cuando los agitadores comenzaron a entrar por la fuerza. Las bombas se pusieron al aire libre.

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Una estaba en las oficinas del Comité Nacional Republicano. La descubrió una mujer de 36 años cuando regresaba de poner una carga de ropa sucia.

«Simplemente miré hacia abajo por pura suerte», dijo Karlin Younger al Wisconsin State Journal. «Y me di cuenta de que junto a la papelera de reciclaje había una maraña de cables».

Aún se desconoce por qué los dispositivos no explotaron, dijo el funcionario policial a CNN a principios de esta semana. Una teoría que se investiga es que los temporizadores se configuraron incorrectamente. Otro es que las baterías pueden haber estado conectadas de manera equivocada, dijo el funcionario.

Una foto de la persona que se cree que colocó las bombas, tomada de imágenes de vigilancia, ha sido ampliamente compartida por las fuerzas de seguridad.

En las fotos, la persona aparece con una sudadera con capucha gris y lleva una mochila.