Las tasas de mortalidad por cáncer siguen en descenso gracias a grandes avances en la detección y tratamiento del cáncer de pulmón
Alexandra Ferguson
(CNN) — Las tasas de mortalidad por cáncer llevan casi dos décadas en descenso, en parte debido a los “grandes avances” en la detección precoz y las opciones de tratamiento del cáncer de pulmón, según el informe anual de la Sociedad Estadounidense del Cáncer sobre estadísticas oncológicas, publicado este miércoles.
La tasa global de mortalidad por cáncer se redujo en cerca de un tercio (32%) desde su punto máximo en 1991 hasta 2019, pasando de unas 215 muertes por cada 100.000 personas a unas 146, lo que evitó unos 3,5 millones de muertes durante ese tiempo, según los datos. La mayor parte de ese descenso puede atribuirse a la disminución de la mortalidad entre los pacientes con cáncer de pulmón.
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La Sociedad Estadounidense del Cáncer proyecta que en 2022 habrá alrededor de 1,9 millones de nuevos diagnósticos de cáncer y más de 609.000 muertes por cáncer en Estados Unidos, incluyendo unas 350 muertes diarias por cáncer de pulmón, la principal causa de muerte por cáncer.
En 2019, alrededor de una de cada cuatro muertes por cáncer correspondió a pacientes con cáncer de pulmón, pero las muertes por cáncer de pulmón están disminuyendo más rápido que las tendencias generales. Las tasas de mortalidad por cáncer de pulmón se redujeron aproximadamente un 5% cada año entre 2015 y 2019, mientras que la mortalidad general por cáncer se redujo aproximadamente un 2% en ese tiempo.
Y las continuas tendencias a la baja son motivo de optimismo, dicen los expertos.
“Soy oncóloga, así que soy una optimista empedernida. Pero creo que el mensaje clave para el público es que hay espacio para el optimismo en todos los tipos de cáncer”, dijo la Dra. Deb Schrag, jefa del departamento médico del Memorial Sloan Kettering Cancer Center.
Para seguir avanzando en la reducción de la curva será necesario un enfoque triple, con esfuerzos sólidos y unificados en materia de prevención, pruebas y tratamiento, dijo.
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Según el informe de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, los programas dirigidos a la prevención del tabaquismo o a dejar de fumar pueden tener un gran impacto, así como las pruebas de detección anuales.
“Los datos nos dicen, desde la perspectiva del bienestar, que dejar de fumar a cualquier edad, en cualquier momento y con cualquier nivel de hábito es beneficioso para la salud”, dijo a CNN Karen Knudsen, CEO de la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
“Los estudios han demostrado que para alguien a quien se le diagnostica un cáncer, independientemente del tipo de cáncer que sea, de pulmón u otro, dejar de fumar en el momento del diagnóstico del cáncer, está fuertemente asociado con un mejor resultado. Por lo tanto, dejar de fumar es importante no solo para prevenir el cáncer, sino para tener las máximas posibilidades de obtener un buen resultado si se está en tratamiento”.
Y aunque las pruebas para el cáncer de pulmón solo han aumentado ligeramente en los últimos tiempos, del 2% de las personas elegibles en 2010 al 5% en 2018, los efectos han sido mucho mayores.
Alrededor del 28% de los diagnósticos de cáncer de pulmón en 2018 se detectaron temprano en la “etapa localizada”, frente al 17% en 2004. Y más del 30% de los pacientes vivían al menos tres años después de su diagnóstico, frente al 21%.
El aumento de las pruebas de detección de todos los tipos de cáncer es fundamental, dijo Knudsen a CNN.
“Incluso antes del covid, la aceptación de las pruebas no era la necesaria entre el público estadounidense”, dijo, y las pruebas para el cáncer de pulmón son de las menos aceptadas.
En su anterior puesto en un centro oncológico designado por el Instituto Nacional del Cáncer, Knudsen señaló que las pruebas disminuían cada vez que los casos de covid-19 alcanzaban su máximo nivel. Pero estos retrasos en las pruebas de detección podrían provocar decenas de miles de muertes evitables en los próximos años, y es “urgente” que los individuos establezcan un plan de detección.
“Para todos los individuos, lo que yo esperaría es que se sientan empoderados para tener esa conversación con su médico de cabecera, no puedo enfatizar esto lo suficiente, para preguntar ‘¿cuál es el plan de detección adecuado para mí basado en mi historia personal y mi historia familiar y, si lo sé, mi historia genética?’”
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Mientras que el cáncer de pulmón es el más común en general y el que causa más muertes entre hombres y mujeres, el cáncer de próstata es el más común entre los hombres y el de mama es el más común entre las mujeres, según el informe.
Los diagnósticos en fase avanzada están aumentando tanto para el cáncer de próstata como para el de mama, que pueden detectarse de forma temprana. Y el cáncer de cuello uterino sigue causando miles de muertes, a pesar de ser casi completamente prevenible.
Los avances en el tratamiento son capaces de producir un cambio más inmediato que los cambios en los comportamientos sanitarios.
En términos generales, la medicina de precisión, que se refiere a comprender los factores moleculares o las características genéticas de los cánceres para tratarlos de forma más estratégica, y las inmunoterapias desarrolladas gracias a un mejor conocimiento del sistema inmunitario han cambiado las reglas del juego”, afirmó Schrag.
Las mejoras en la esperanza de vida tras el diagnóstico de cáncer de pulmón se produjeron sobre todo entre los enfermos de cáncer de pulmón de células no pequeñas y, en cuanto al tratamiento, fueron impulsadas por los avances en los procedimientos diagnósticos y quirúrgicos, como la cirugía toracoscópica asistida por video, así como por terapias médicas como la inmunoterapia que fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) en 2015.
Pero las tendencias en las muertes por cáncer están impulsadas en gran medida por los cambios en el estilo de vida y la atención en el transcurso de las décadas, dicen los expertos.
“Por ejemplo, cuando vemos los avances actuales y el descenso continuado de las muertes por cáncer de pulmón, parte de ello se debe a que las tasas de tabaquismo empezaron a descender hace 20 y 30 años”, afirma Schrag. “Hoy estamos cosechando algunos de esos beneficios”.
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No todos los efectos a largo plazo son positivos. Según el informe de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, las disparidades raciales y sociodemográficas en la incidencia y la mortalidad por cáncer también persisten debido a los efectos duraderos del racismo sistémico en Estados Unidos.
Los pacientes negros tienen una tasa de supervivencia a cinco años inferior a la de los pacientes blancos en la mayoría de los tipos de cáncer, y las mujeres negras tienen una tasa de mortalidad por cáncer superior a la de cualquier otro grupo, según los datos de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Aunque la tasa de incidencia del cáncer de mama es un 4% menor entre las mujeres negras que entre las blancas, la mortalidad por cáncer de mama es un 41% mayor entre las mujeres negras.
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