Qué podría ganar DOGE al acceder a sus datos de seguridad social

Por Jeanne Sahadi, CNN

Cuando la gente piensa en la seguridad social, generalmente piensa en los beneficios mensuales para los aproximadamente 69 millones de jubilados, trabajadores discapacitados, dependientes y sobrevivientes que los reciben hoy.

Pero la noticia de que miembros del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) están buscando acceso a los sistemas de datos de la Administración del Seguro Social debería evocar pensamientos de datos sobre cientos de millones de personas.

¿Por qué? Porque los múltiples sistemas de datos de la SSA contienen una gran cantidad de información personal sobre la mayoría de las personas que viven en Estados Unidos hoy en día, así como sobre aquellas que han fallecido a lo largo de los años.

Son datos que van “desde la cuna hasta la tumba”, dijo Kathleen Romig, quien trabajó en la SSA, primero como analista de políticas de jubilación y más recientemente como asesora principal en la Oficina del Comisionado.

DOGE fue creado unilateralmente por el presidente Donald Trump con el objetivo de “modernizar la tecnología y el software federales para maximizar la eficiencia y la productividad gubernamentales”, según su decreto. Hasta la fecha, el grupo ha causado caos e intimidación en varias agencias federales en las que ha intentado tomar el control y cerrar varios tipos de gastos.

También es objeto de varias demandas que cuestionan su derecho legal a acceder en masa a los datos personales de los estadounidenses en sistemas informáticos gubernamentales altamente restringidos y a despedir a grupos de trabajadores federales como lo ha hecho.

Esta es solo una lista parcial de los datos que los sistemas del SSA probablemente tienen sobre usted: su nombre, número de seguridad social, fecha y lugar de nacimiento, género, direcciones, estado civil y parental, nombres de sus padres, ingresos de por vida, información de cuenta bancaria, estado de inmigración y autorización de trabajo, condiciones de salud si solicita beneficios por discapacidad y uso de Medicare después de cierta edad, que el SSA puede verificar periódicamente para determinar si todavía está vivo.

También se pueden obtener o comparar otros tipos de información personal a través de los acuerdos de intercambio de datos de la SSA con el IRS y el Departamento de Salud y Servicios Humanos. También se puede recopilar información sobre sus activos y condiciones de vida si solicita el Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI), que está destinado a ayudar a las personas con ingresos muy limitados.

Al igual que los sistemas de datos del IRS a los que DOGE también ha buscado acceso, los sistemas de la SSA son antiguos, complejos, están interconectados y funcionan con un lenguaje de programación desarrollado hace décadas. Si se hace un cambio en un sistema, se puede hacer fracasar otro si no se sabe lo que se está haciendo, dijo Romig, quien ahora es director de políticas de Seguridad Social y discapacidad en el liberal Centro de Presupuesto y Prioridades Políticas.

Y, al igual que en el IRS, existe la preocupación de que si los miembros del equipo DOGE obtienen acceso a los sistemas de la SSA y buscan realizar cambios directamente o a través de un empleado de la SSA, podrían causar errores técnicos o basar sus decisiones en interpretaciones incorrectas de los datos.

Por ejemplo, el multimillonario CEO Elon Musk, que dirige DOGE, afirmó incorrectamente que la SSA está realizando pagos a millones de personas fallecidas. Su afirmación parece basarse en la llamada lista Numident, que es una recopilación limitada de datos personales, dijo Romig. La lista incluye nombres, números de la Seguridad Social y las fechas de nacimiento y muerte de una persona. Pero la lista Numident no refleja las fechas de muerte de 18,9 millones de personas que nacieron en 1920 o antes.

Ese es un problema conocido, que el inspector general de la Seguridad Social en un informe de 2023 ya ha recomendado que la agencia corrija. Ese mismo informe, sin embargo, también señaló que “casi ninguno de los 18,9 millones de titulares de números recibe actualmente pagos de la SSA”.

Y tomar decisiones basadas en interpretaciones erróneas podría crear problemas reales para las personas.

Por ejemplo, dijo Romig, hay distintos tipos de números de Seguridad Social asignados: por ejemplo, para ciudadanos estadounidenses, para no ciudadanos con autorización de trabajo y para personas con visas de estudiante que no tienen autorización de trabajo. Pero el estatus de una persona puede cambiar con el tiempo. Por ejemplo, alguien con una visa de estudiante puede eventualmente obtener autorización de trabajo. Pero es responsabilidad de la persona actualizar a la SSA sobre su estatus.

Si no lo hace de inmediato o tal vez ni siquiera durante años, las listas en los sistemas de la SSA pueden no estar completamente actualizadas. Por lo tanto, es fácil ver cómo una nueva entidad como DOGE, que no está familiarizada con la complejidad de los procesos de la Seguridad Social, podría tomar una decisión rápida que afecte a un grupo particular de personas en una lista que puede no estar actualizada.

Charles Blahous, estratega de investigación del Mercatus Center de la Universidad George Mason, ha sido uno de los principales defensores de la solución del déficit de financiación a largo plazo de la Seguridad Social y está totalmente a favor de erradicar el despilfarro, el fraude y el abuso.

Pero, señaló Blahous, “las mejores estimaciones de los pagos indebidos en la Seguridad Social son de menos del 1% de los desembolsos del programa. Me preocupa que esta conversación en particular esté alimentando profundas impresiones erróneas sobre la Seguridad Social y los desafíos de política que la rodean”.

Los sistemas de datos de la SSA están almacenados en salas cerradas, y el acceso para ver (y mucho menos modificar) la información que contienen ha sido siempre estrictamente limitado, dijo Romig, señalando que le tomaron las huellas digitales y tuvo que pasar una verificación de antecedentes antes de que se le permitiera ver los datos para su investigación mientras estaba en la agencia y solo podían ser datos que no tuvieran información de identificación personal.

Dada la variedad de datos personales disponibles, también hay una serie de leyes federales de privacidad y otras leyes que limitan el uso y la difusión de dicha información.

Estas leyes tienen como objetivo evitar no sólo el uso indebido o la filtración de datos por parte de individuos, sino también el abuso de poder por parte del gobierno, según el Centro para la Democracia y la Tecnología.

Durante el fin de semana, la comisionada interina de la SSA, Michelle King, ejecutiva de servicio de larga trayectoria en la agencia, renunció después de que miembros del personal de DOGE intentaran acceder a registros gubernamentales confidenciales. En su lugar, el empleado de la SSA, Lee Dudek, fue nombrado director interino.

Dudek emitió una declaración sobre el “Compromiso de la SSA con la transparencia de la agencia y la protección de los beneficios y la información” alrededor del mediodía del miércoles. “Mi primera llamada como Comisionado interino fue a nuestra Oficina del Inspector General (OIG) para brindarles la oportunidad de supervisar y revisar todas y cada una de las actividades de la agencia, incluidas mis acciones pasadas, presentes y futuras”, dijo.

Trump ya despidió a varios inspectores generales de agencias, incluido Hannibal Ware, que se desempeñaba como inspector general interino de la SSA desde el otoño. Esos despidos son objeto de una demanda. La Oficina del Inspector General le dijo a CNN que Michelle Anderson, inspectora general adjunta, actualmente desempeña las funciones de inspectora general de la Administración del Seguro Social.

Dudek también señaló en su declaración que el personal de DOGE: a) “no puede realizar cambios en los sistemas de la agencia, pagos de beneficios u otra información”; b) “solo tiene acceso de lectura” a los datos; c) “no tiene acceso a datos relacionados con una orden de restricción temporal ordenada por un tribunal, actual o futura”; y d) “debe cumplir con la ley y si viola la ley será remitido al Departamento de Justicia para un posible procesamiento”.

Alayna Treene de CNN contribuyó a este informe.

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