La pandemia de coronavirus podría llevar a 11 millones de personas a la pobreza en Asia, advierte el Banco Mundial
Hong Kong (CNN Business) – Las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus podrían llevar a 11 millones de personas a la pobreza en el este de Asia y el Pacífico, a menos que se tomen “medidas urgentes”, advirtió el Banco Mundial en un informe publicado este lunes.
En el peor de los casos, descrito por la institución financiera con sede en Washington, la región podría sufrir su peor desaceleración en más de dos décadas, sumiendo a gran parte de Asia en una recesión prolongada.
La previsión de referencia del banco proyecta que el crecimiento regional podría reducirse a 2,1% en 2020, en comparación con el crecimiento estimado de 5,8% en 2019. Sin embargo, en el peor de los escenarios, la economía de la región podría contraerse en 0,5%, creando el potencial para una crisis extendida.
En China, el epicentro del brote de coronavirus, el Banco Mundial proyectó una disminución del crecimiento a 2,3% en el pronóstico de referencia para 2020. En el peor de los casos, el crecimiento de China casi desaparecería por completo en 0,1%, por debajo del 6,1% en 2019.
Tal reducción tendría profundas consecuencias para la economía global. La última vez que China experimentó una economía en retroceso fue en 1976, cuando la muerte del líder del Partido Comunista Mao Zedong puso fin a más de una década de conmoción social y económica dentro del país. Sin embargo, a diferencia de ese entonces, China es ahora la segunda economía más grande del mundo y un motor primario del crecimiento global, lo que significa que cualquier interrupción en su economía se sentirá en todo el mundo.
“El dolor económico significativo parece inevitable en todos los países”, indicó el informe, advirtiendo que toda la región de Asia Pacífico debe prepararse para “un impacto serio” en la pobreza y el bienestar, a través de enfermedades, muertes y pérdida de ingresos.
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El informe destacó que, aunque las estimaciones son proyecciones y aún pueden cambiar, sirvieron para subrayar la magnitud del daño económico potencial y la posterior necesidad de medidas urgentes.
“Todos los países de la región de Asia Oriental y el Pacífico y más allá deben reconocer que, además de las fuertes acciones nacionales, una cooperación internacional más profunda es la vacuna más efectiva contra esta amenaza virulenta”, señaló el reporte.
En un intento por mitigar el efecto económico, el Banco Mundial se ha comprometido a proporcionar 14.000 millones de dólares en apoyo financiero a los países en desarrollo y en desplegar hasta 160.000 millones de dólares en 15 meses para proteger a los pobres y vulnerables.
Sufrimiento económico en Asia-Pacífico
Los temores de una recesión en toda la región han crecido durante las últimas semanas, ya que el virus continúa propagándose en gran parte de Asia, lo que resulta en bloqueos forzados generalizados, con viajes suspendidos, tiendas cerradas y fábricas clausuradas.
La crisis en Asia-Pacífico es particularmente aguda porque la región ya había pasado meses lidiando con los efectos económicos negativos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El crecimiento económico en la región “disminuirá significativamente en todos los escenarios”, dijo el informe.
Indonesia, Papua Nueva Guinea y Filipinas probablemente se verán más afectados, mientras que Vietnam, Camboya, Laos, Mongolia y Myanmar son los pocos países que esperan un crecimiento, solo en niveles significativamente más bajos que el año pasado.
Estos países se verán especialmente afectados por una caída en el turismo en los próximos meses; En países como Malasia o Tailandia, los ingresos por turismo representan más del 10% del PIB. Los cierres de fronteras internacionales y las interrupciones en las industrias de aviación o transporte marítimo también plantearán desafíos para las exportaciones manufactureras.
Muchos de estos países ya tenían economías débiles o en desarrollo, lo que significa que el impacto del brote de coronavirus podría dejar a millones atrapados en la pobreza extrema, definida como un ingreso de 5,50 dólares al día o menos.
Según el informe, las consecuencias económicas verían a casi 24 millones menos de personas en Asia Oriental y el Pacífico escapar de la pobreza en 2020 en un escenario de referencia. En el peor escenario del banco se estima que la pobreza aumentará en unos 11 millones de personas.
El pronóstico sombrío contrasta fuertemente con la proyección previa del banco antes del brote, que estimó que casi 35 millones de personas saldrían de la pobreza en la región en 2020, incluidos más de 25 millones solo en China.
El informe proyectó que las tasas de pobreza podrían duplicarse en los hogares que son particularmente vulnerables, como los relacionados con la manufactura o el turismo.
Lo que se tiene que hacer
La tasa y la facilidad de recuperación en estos lugares dependerán de qué cuán rápido se pueda contener la pandemia, muestra el informe.
Es por eso que la contención temprana y las medidas de mitigación son clave. El informe señaló a Singapur y Corea del Sur como ejemplos de contener eficazmente el virus sin dañar gravemente la economía y atribuyó su éxito a los altos niveles de pruebas, seguimiento y cuarentena.
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Estos países aprendieron de epidemias anteriores, como el brote de SARS de 2003, e invirtieron en sistemas de vigilancia y respuesta de enfermedades. Cuanto antes otros países puedan seguir su ejemplo, más pronto podrán superar esto y recuperarse, según el informe.
Los gobiernos también deberán implementar una serie de medidas para suavizar el golpe a sus ciudadanos y evitar el aumento de la pobreza tanto como sea posible. Esto incluyen subsidios para pagos por enfermedad, inyecciones de liquidez para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a mantenerse en el negocio, y alimentación escolar u otro tipo de apoyo para los estudiantes afectados.
Finalmente, los países deben trabajar juntos y apoyarse mutuamente en tiempos terribles. Esto significa mantener abierto el comercio mundial, compartir el suministro de productos médicos clave o incluso eliminar los aranceles sobre estos productos médicos.
“Todos los países de la región de Asia Oriental y el Pacífico y más allá deben reconocer que, además de acciones nacionales audaces, una cooperación internacional más profunda es la vacuna más efectiva contra esta amenaza virulenta”, destacó el informe.
Laura He de CNN contribuyó a este informe.