Israel aprueba controvertida propuesta para facilitar la migración de palestinos de Gaza
Por Dana Karni, Tim Lister y Nadeen Ebrahim, CNN
El gabinete de seguridad de Israel aprobó una controvertida propuesta para facilitar la emigración palestina desde Gaza, una medida que, según advierten los críticos, podría constituir una limpieza étnica.
El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, dijo el domingo que el gabinete de seguridad aprobó la propuesta del ministro de Defensa, Israel Katz, de organizar “una transferencia voluntaria para los residentes de Gaza que expresen interés en mudarse a terceros países, de acuerdo con el derecho israelí e internacional y siguiendo la visión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump”.
La decisión supone un notable respaldo a un plan que alguna vez se consideró una fantasía de extrema derecha y se produce a pesar de la promesa anterior del primer ministro de no desplazar permanentemente a la población civil de Gaza.
Los críticos han afirmado que cualquier desplazamiento masivo de gazatíes en medio de una guerra devastadora constituiría una limpieza étnica, un acto asociado con crímenes de guerra y de lesa humanidad según el derecho internacional. Las autoridades israelíes han replicado que la emigración sería voluntaria y conforme a las normas jurídicas internacionales.
Pero los grupos de ayuda humanitaria argumentan que la guerra de Israel ha hecho casi imposible la vida en Gaza. Martin Griffiths, el principal funcionario de ayuda de emergencia de las Naciones Unidas, ha calificado el enclave de ”inhabitable” y afirma que sus residentes “son testigos de amenazas diarias a su propia existencia”.
La aprobación israelí establecería una administración dentro del Ministerio de Defensa “para preparar y facilitar el movimiento seguro y controlado de los residentes de Gaza que deseen trasladarse voluntariamente a terceros países”, según un comunicado del Ministerio de Defensa.
Su trabajo incluiría “establecer rutas de movimiento, controles de peatones en los cruces designados en Gaza” e infraestructura para permitir que la gente salga.
Los funcionarios israelíes han presentado el plan como el cumplimiento del deseo de Trump de apoderarse de Gaza, expulsar a su población palestina a países vecinos y convertirla en una “riviera” de Medio Oriente.
El Ministro de Estado de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina, Varsen Aghabekian Shaheen, dijo a Becky Anderson de CNN en febrero que los palestinos “están firmes en permanecer en su tierra y no se moverán”.
Katz dijo el domingo que Israel está utilizando “todos los medios para implementar la visión del presidente estadounidense”, según el comunicado del Ministerio de Defensa.
Este mes, Trump pareció retractarse de sus comentarios sobre el desplazamiento de palestinos, declarando ante la prensa que “nadie está expulsando a ningún palestino”. Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos a Oriente Medio, declaró en febrero que la iniciativa estadounidense para reconstruir Gaza no equivaldrá necesariamente a un “plan de desalojo” y que su objetivo era “conmocionar a todos”.
El año pasado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que su país no tenía intención de desplazar a los palestinos ni ocupar Gaza.
“Quiero dejar algunos puntos absolutamente claros: Israel no tiene intención de ocupar Gaza permanentemente ni de desplazar a su población civil”, dijo Netanyahu en una declaración en video en enero de 2024.
Sin embargo, la propuesta de Trump ha consolidado la idea, y los políticos israelíes ahora hablan abiertamente de la emigración masiva de gazatíes como solución a la guerra. Katz afirmó la semana pasada que Israel podría mantener una presencia permanente en el enclave.
El grupo israelí de derechos humanos Peace Now criticó el plan, diciendo que “el establecimiento de la administración para expulsar a los palestinos de Gaza es una de las medidas más estúpidas de un Gobierno que ha perdido toda dirección y pensamiento lógico”.
Esta perspectiva también ha suscitado fuertes críticas por parte de los líderes árabes, especialmente de Egipto y Jordania, quienes previsiblemente absorberían al gran número de palestinos expulsados. Los expertos también han advertido que el desplazamiento de palestinos desestabilizaría aún más la región y amenazaría la seguridad de los estados vecinos.
Smotrich dijo el domingo que el gabinete de seguridad también aprobó la expansión de los asentamientos judíos en la Ribera Occidental ocupada, señalando que 13 áreas de la zona se separarían de los asentamientos existentes y serían reconocidas como asentamientos independientes.
“En lugar de escondernos y disculparnos, estamos izando la bandera, construyendo y estableciéndonos. Este es otro paso importante en el camino hacia la soberanía real en Judea y Samaria”, dijo, utilizando el nombre con el que los israelíes se refieren a la Ribera Occidental.
El Consejo Yesha, un organismo que representa a los asentamientos judíos, dijo que en enero de 2024 había 150 asentamientos en la Ribera Occidental.
Dijo que la decisión expone una “mentira de larga data de que (Israel) no establece nuevos asentamientos, sino sólo ‘barrios’ de asentamientos existentes” y que es “otro clavo en el ataúd que el Gobierno de Israel está preparando para la única oportunidad de un futuro de paz y seguridad”.
Un comunicado enviado por la oficina de Smotrich dijo que la medida se produce “en el contexto de la aprobación de decenas de miles de unidades de vivienda en Judea y Samaria y representa otro paso significativo en el proceso de normalización y regulación del asentamiento”.
Smotrich y otros ministros de derecha han estado impulsando una agresiva expansión de los asentamientos en el camino hacia la declaración de la soberanía israelí sobre la Ribera Occidental, lo que desafiaría al derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
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Eugenia Yosef de CNN contribuyó a este informe.
