¿Quién es el príncipe Andrés? El hijo ‘favorito’ de la reina Isabel que está inmiscuido en el escándalo de Jeffrey Epstein
Londres (CNN) — El príncipe Andrés lo tenía todo. Él es, según los informes, el hijo favorito de la reina. Un héroe de guerra condecorado. Un príncipe playboy alguna vez muy deseado.
Pero el príncipe también ha atraído una buena cantidad de escándalos y controversias a lo largo de los años. El último –su relación con el delincuente sexual y deshonrado financiero Jeffrey Epstein– está proyectando una sombra especialmente oscura sobre él.
En una entrevista con la BBC el sábado, el príncipe dice que defraudó a la familia real al asociarse con Epstein, incluso después de que el estadounidense fuera condenado como delincuente sexual.
El príncipe Andrés sigue relacionado con la promoción de negocios británicos.
“Me quedé con él y eso … eso es por lo que … me recrimino todos los días”, dijo el príncipe Andrés durante la entrevista, que se grabó en el Palacio de Buckingham el jueves.
“Debido a que no era algo que no era propio de un miembro de la familia real y tratamos de mantener los más altos estándares y prácticas, y los defraudé, así de simple”.
“Heredero de repuesto”
Andrés, cuyo título real es Su Alteza Real Duque de York, es el segundo hijo de la reina Isabel II y hermano del príncipe Carlos.
Originalmente el segundo en la línea al trono, se convirtió en el número tres cuando nació el príncipe Guillermo, y se ha deslizado cada vez más hacia abajo con cada nacimiento real. Ahora es el octavo en la línea.
El príncipe Andrés, izquierda, junto con sus hermanos Carlos y Eduardo, en abril de 1969.
Ser el “heredero de repuesto” es un papel muy difícil de cumplir. A lo largo de su vida, Andrés solo ha visto disminuir sus posibilidades de acceder al trono, pero aún se enfrenta a todo el escrutinio y las expectativas relacionadas con ser un miembro de la realeza.
Al igual que otros reemplazos, especialmente la hermana de la reina, la fallecida princesa Margarita y, más recientemente, el príncipe Enrique, Andrés fue visto a veces como el “fiestero real”.
Su colorido pasado es quizás mejor ilustrado por la cantidad de apodos que los tabloides británicos han dado al príncipe a lo largo de los años, desde “Randy Andy” (Randy el caliente) hasta “Airmiles Andy” (Andy millas de viajero).
“Cuando piensas en el príncipe Andrés, piensas en tres cosas”, dijo Richard Fitzwilliams, un comentarista real.
“Su servicio leal en las Malvinas, su exesposa Sarah Ferguson, que fue una catástrofe para la realeza, y ahora, por supuesto, también el vínculo de Epstein”.
Héroe de guerra
Al duque a menudo se lo conoce como el hijo favorito de la reina, un atributo que Fitzwilliams dijo que se remonta a su infancia.
“Cuando nacieron el príncipe Carlos y la princesa Ana, la reina no pudo pasar el tiempo con ellos que hubiera deseado”, dijo Fitzwilliams.
Cuando Andrés nació, dijo, la reina había estado en el trono durante algunos años. “Ella pudo darle más atención y con Andrés tuvo una afinidad particular”, agregó Fitzwilliams.
A diferencia de su hermano mayor Carlos, Andrés no fue a la universidad. En cambio, se unió a la Armada Real. Unos años más tarde, estaba navegando por el Atlántico en una misión para recuperar las Islas Malvinas o Falkland de Argentina. Regresó como héroe y como uno de los favoritos de la nación.
Entra Sarah Ferguson.
El príncipe y “Fergie” eran de los miembros de la realeza más populares a finales de los 80.
El príncipe y Ferguson, conocidos como “Fergie”, fueron la última pareja de moda de finales de la década de 1980. Su boda atrajo a una audiencia televisiva de cientos de millones. Decenas de miles de personas salieron a las calles ese día, un evento que The New York Times describió como la “fiebre de Fergie”.
Los años escandalosos
Como plebeya, se decía que Ferguson llevaba un soplo de aire fresco a la familia real. Demasiado fresco, según algunos. “Él y Sarah, y no hay duda sobre esto, parecen tener una debilidad por los personajes coloridos que viven de una manera ostentosa”, dijo Fitzwilliams.
La luna de miel terminó pronto. Andrés y Ferguson se separaron en 1992 y se divorciaron en 1996, luego de varios escándalos. Sin embargo, los dos mantienen una relación cercana, para el regocijo de los tabloides británicos.
Después de abandonar el servicio militar activo en 2001, el príncipe se convirtió en un “miembro de la realeza de tiempo completo”, asumiendo un papel como promotor de las empresas británicas. Se convirtió en el representante especial del Reino Unido para el comercio internacional y la inversión, viajando por el mundo vendiendo la marca británica.
Esa carrera terminó abruptamente unos meses después de ser fotografiado con Epstein en Central Park en 2010. En ese momento, Epstein era un delincuente sexual registrado que había cumplido 13 meses de prisión por cargos relacionados con la prostitución.
El vínculo con Epstein
Andrés era uno de los muchos hombres influyentes de alto perfil con los que Epstein se había asociado. El príncipe dijo que conoció a Epstein en 1999 y “lo vio con poca frecuencia y probablemente no más de una o dos veces al año”. También admitió haberse alojado en “varias de sus residencias [de Epstein]”.
Epstein, de 66 años, fue encontrado muerto en su celda de una prisión de Nueva York en agosto. Estaba esperando un juicio por cargos federales acusado de abusar sexualmente de mujeres menores de edad.
El príncipe siempre ha afirmado que nunca sospechó el tipo de comportamiento del que Epstein estaba acusado. Pero esa afirmación es problemática dado que se asoció con Epstein incluso después de su acuerdo de declaración de culpabilidad de 2008, en el que se declaró culpable de dos cargos estatales de prostitución.
Esta fotografía parece mostrar al príncipe Andrés con la acusadora de Jeffrey Epstein, Virginia Roberts Giuffre, y en el fondo, Ghislaine Maxwell.
El príncipe de 59 años fue nombrado en los documentos de la corte en Nueva York en agosto en recientes acusaciones de que había tocado a una joven en la propiedad de Epstein en Manhattan. Anteriormente, fue nombrado en relación con Epstein cuando Virginia Roberts Giuffre afirmó que el financiero la mantuvo como una esclava sexual adolescente.
Andrés, quien no enfrenta procedimientos legales, dijo que “cualquier sugerencia de mala conducta con menores de edad es categóricamente falsa”. El príncipe insiste en que nunca presenció o sospechó el tipo de comportamiento que condujo al arresto de Epstein, pero admitió que fue “un error y una falla” ver al financiero en desgracia en 2010.
El episodio es doblemente vergonzoso para el príncipe, dada la participación de su hija, la princesa Eugenia, en una organización benéfica que lucha contra la esclavitud moderna.
Aunque Andrés continúa apoyando negocios en el Reino Unido a través de varias iniciativas, no tiene un rol formal.
“La amistad fue absolutamente desastrosa para él, le costó su trabajo, y aunque no puede renunciar como miembro de la familia real, su nombre está vinculado a casi 200 patrocinios y es una pregunta abierta si todos ellos seguirán”, dijo Fitzwilliams.