‘Free, Melania’ ofrece nuevos detalles sobre la vida de una primera dama reservada
Adaptado de Free, Melania: The Unauthorized Biography de Kate Bennett que será lanzado el martes.
(CNN) — La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, como las anteriores, ha luchado contra la vasta yuxtaposición entre la percepción pública y la ciudadana privada. Y sigue siendo, tres años después, una de las primeras damas más misteriosas, silenciosas y cautelosas, cálida a veces, con cara de piedra otras ocasiones.
A pesar de estar casada con una estrella de la telerrealidad que apenas puede soportar pasar frente a un grupo de periodistas sin decir algo, o dejar pasar una mañana sin un tuit, Melania Trump ha luchado contra el estereotipo de que es distante, incluso de que está “atrapada” en la Casa Blanca, como sugirió el hashtag #FreeMelania, que generó memes.
También ha demostrado que sabe cómo llamar la atención (¿recuerdas ese sombrero blanco?), usa el silencio a su favor y sigue adelante como la esposa de uno de los presidentes más controvertidos en la historia de Estados Unidos. Las llamaradas de independencia de Melania Trump, que pasan de lo privado a lo público, también la han distinguido, y ciertamente sugieren que no necesita liberarse.
Los detalles de lo que realmente sucedió detrás de escena de todos estos episodios y eventos se describen en Free, Melania: The Unauthorized Biography, que llega a las librerías el martes. Revela el hecho de que Melania Trump mantiene su propia habitación separada en la residencia de la Casa Blanca, junto con muchas otras conclusiones y anécdotas sobre ella, quien permanece de muchas maneras tan misteriosa y reservada tras tres años como lo hizo en su primer día en el cargo.
Sus momentos más reveladores revelan indicios de su lado personal notoriamente privado. Ese gesto de rechazo con la mano en Tel Aviv, Israel, para expresar un rápido movimiento de ira. O el empujón con su codo hacia Trump desde el balcón de Truman antes del evento de Huevos de Pascua de la Casa Blanca, cuando el presidente se demoró en poner su mano sobre su corazón durante el Himno Nacional.
También ha usado la moda, cultivando looks que resaltan su fuerte sentido del estilo: una inclinación por abrigos y vestidos casi como armaduras, con hombros fuertes, cinturones en la cintura, en colores que van desde el azul marino hasta el rosa y el verde militar.
Aquí hay algunas revelaciones nuevas sobre Melania Trump informadas en el nuevo libro:
Su propio dormitorio
Melania Trump tiene su propio cuarto en la Casa Blanca.
La residencia ejecutiva no es pequeña, aproximadamente 30.000 pies cuadrados de los 55.000 pies cuadrados completos de toda la Casa Blanca, pero puede sentirse así cuando vives allí por un tiempo.
La primera familia no solo no puede abrir una ventana sin el permiso del Servicio Secreto, sino que no puede caminar por el césped sin que haya un cierre del perímetro o preocuparse con el termostato (incluso la temperatura está regulada por seguridad).
Pero una cosa que Melania Trump ha logrado crear es su propio espacio. Es cierto que la primera pareja no comparte un dormitorio, según varias fuentes, y la primera dama prefiere su propio espacio grande y privado en un conjunto de habitaciones en un piso separado.
¿Cuánto poder tiene ella?
Melania Trump es mucho más poderosa e influyente con su esposo de lo que piensas.
¿Recuerdas el año pasado, cuando pidió la expulsión de uno de los principales asesores de seguridad nacional de su esposo? Mira Ricardel se había enredado con el personal de la primera dama durante su viaje a África y ella quería que la despidieran de la Casa Blanca. Cuando el presidente tardó en responder a su pedido, la primera dama simplemente, y sin precedentes, emitió una declaración.
“Es la posición de la Oficina de la primera dama que (Ricardel) ya no merece el honor de servir en esta Casa Blanca”, decía.
Un día después, Ricardel estaba fuera. Melania Trump demostró que podía sacudir con éxito la dotación de personal del Ala Oeste. Melania Trump, según una fuente familiar, opina a menudo sobre las decisiones de su esposo, tanto en lo político como en la forma en que maneja a su personal. Según la fuente, ella tiene frecuentes y obstinadas discusiones, a menudo más de una vez al día, por teléfono.
Ella es, más obviamente, influyente en el Ala Este, también. Fue decisión de Melania Trump terminar con el acomodador principal de la Casa Blanca, a quien Michelle Obama había contratado.
Acerca de ese discurso…
Después de su discurso en la Convención Nacional Republicana, que incluyó partes de un discurso pronunciado por Michelle Obama, Melania Trump estaba fuera de sí con la culpa, según una fuente familiar.
El escritor de discursos era un miembro del personal de la Organización Trump —que apenas conocía las formas de los discursos de campaña política— y que tomó líneas del exitoso discurso de Obama ocho años antes.
Melania Trump no solo se sintió mal por su redactor de discursos, sino que también sintió que había decepcionado a su esposo por lo que debería haber sido su discurso más triunfante hasta la fecha.
La verdad fue que, según las fuentes, fue Donald Trump quien decepcionó a Melania Trump. Un equipo esquelético de neófitos políticos no leyó el discurso de Melania Trump, y mucho menos examinó su contenido.
¿Dos primeras damas?
La relación de Melania Trump con Ivanka Trump no es tan amistosa como lo era antes de la Casa Blanca, según amigos y ex fuentes de la Casa Blanca.
Aunque un portavoz de la Casa Blanca dice que las dos mujeres están “bien” y “se apoyan mutuamente”, detrás de escena, la naturaleza sin precedentes de una primera hija involucrada en algunas de las actividades similares generalmente relegadas a una primera dama ha causado drama, dicen otras fuentes.
Ya sea por la forma en que manejan sus redes sociales, o cómo una se pone de relieve cuando la otro no está cerca, hay grietas en la fachada de los lazos entre las dos mujeres más cercanas e influyentes para el presidente.
¿Un primer perro?
Los Trump realmente pensaron en conseguir un perro familiar para la Casa Blanca, según una fuente familiarizada con la discusión.
A pesar de no ser un admirador de las mascotas, Trump habría aceptado si el plan de Melania Trump de conseguir una mascota para su hijo se hiciera realidad.
Incluso fue tan lejos como para investigar razas y considerar cómo cuidar a un perro presidencial, algo tradicional durante más de tres décadas de primeras familias. Pero finalmente decidieron en contra de decisión.