OPINIÓN | Israel tiene derecho a defenderse
Nota del editor: David Bittan Obadia es abogado, escritor, analista de temas políticos e internacionales, columnista del diario El Universal de Venezuela y colaborador en otros medios de comunicación. Como conferencista, participó en el Congreso Judío Mundial y fue presidente de la comunidad judía de Venezuela. Su cuenta de Twitter es @davidbittano. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor. Puedes leer más artículos como este en cnne.com/opinión.
(CNN Español) — Después de un conflicto de aproximadamente 12 días entre el grupo Hamas e Israel, las partes suscriben un aparente cese del fuego. Desde 2014 no se veía una tensión similar como esta en esa frontera.
Hamas es un grupo islamista catalogado como terrorista por una gran cantidad de países occidentales, incluyendo la Unión Europea y Estados Unidos. El presidente Joe Biden declaró en días pasados que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) “tienen derecho a defenderse” de los ataques de grupos palestinos que han recurrido a la violencia como Hamas y la Yihad Islámica. En una llamada de Biden con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, la Casa Blanca dijo que «los dos líderes discutieron el progreso de las operaciones militares de Israel contra Hamas y otros grupos terroristas en Gaza».
Durante este nuevo conflicto hemos visto cómo han llegado a Israel miles de cohetes sofisticados. Obviamente, la reacción de Israel era de esperarse y ejercer su derecho a la defensa. El conflicto ha dejado cientos de víctimas.
Cabe señalar, según ha descrito el diario The Jerusalem Post, citando fuentes de inteligencia, que el tamaño del arsenal de Hamas es entre 5.000 y 6.000 cohetes. Estas ya son palabras mayores. Israel cuenta con 650 dispositivos de artillería propulsada y 100 lanzacohetes, según el portal Global Firepower.
Ver a todo un país como Israel, bajo fuego y a una población dentro de refugios, realmente me pone a pensar qué ocurriría si esta situación se generara, por ejemplo, en Nueva York, Londres, Madrid, Amsterdam, o Berlín, y cuál sería la reacción de los ejércitos de esos países; sin embargo, cuando se trata de Israel, considero que el tratamiento es distinto. Por ello, el primer ministro Benjamin Netanyahu, en medio de los incesantes ataques, ha pedido al mundo que no le pida prudencia
Los palestinos en este momento tienen un verdadero problema: después de las elecciones de 2006, el grupo extremista Hamas obtuvo una victoria arrasadora que le otorgó 76 de los 132 puestos en el Parlamento; el resultado produjo una crisis política y la ruptura entre las facciones palestinas donde Fatah tomó el control de la Ribera Occidental del Jordán y Hamas el de Gaza, por lo que hay dos territorios con gobiernos separados.
Asimismo, están pendientes unas elecciones en este momento que, según dijo el Gobierno Autónomo Palestino en abril, se pospusieron. Quizás Mahmoud Abbas no quiera permitir las elecciones porque ello significaría la entregaría del control casi absoluto del territorio palestino a los terroristas de Hamas y eso es algo que no le conviene a la población palestina la cual, en su gran mayoría, quiere vivir en paz. El Gobierno Autónomo Palestino sabe que ha ido perdiendo espacios en el ámbito político. Ya hay cese del fuego entre Israel y Hamas, pero una paz duradera en este momento se vislumbra como algo muy complicado.
Dicho esto, y más que convencido de que Israel tiene derecho a defenderse, todavía creo que la solución es la de dos Estados conviviendo juntos, uno al lado del otro, con fronteras seguras. Sin embargo, para lograrlo, los terroristas tienen que estar fuera de la ecuación.