Xi Jinping viaja al sudeste asiático para fortalecer lazos mientras Trump centra su guerra comercial en Beijing
Por Nectar Gan
El presidente de China, Xi Jinping, ha hecho un llamamiento a Vietnam para que se una a su país en la defensa del comercio multilateral, mientras inicia este lunes una gira diplomática de alto riesgo por las principales economías de la región, dependientes de las exportaciones, en un intento de posicionar a su país como un socio estable en contraste con Estados Unidos.
Xi llegó este lunes a Vietnam, gobernado por los comunistas, y tiene previsto visitar entre este martes y el viernes Malasia y Camboya, países que han experimentado crecientes vínculos comerciales y de inversión con China en los últimos años.
El viaje se produce apenas unos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pausara durante 90 días sus aranceles “recíprocos” contra la mayoría de los países, centrando el foco de su guerra comercial directamente en China.
Mientras Washington y Beijing intercambian gravámenes récord, las naciones del sudeste asiático –que aún están recuperando el aliento tras los aranceles estadounidenses ahora suspendidos– están cada vez más ansiosas por miedo a quedar atrapadas en el fuego cruzado entre las dos economías más grandes del mundo.
Buscando capitalizar la turbulencia desatada por el latigazo arancelario de Trump, se espera que Xi presente a China como un socio confiable y defensor del comercio global. Vietnam y Camboya estuvieron entre los países más afectados por los aranceles de Trump, fijados en el 46% y el 49% respectivamente antes de la pausa.
Pero mientras los países extienden la alfombra roja a Xi, también deben actuar con cuidado y evitar dar la impresión de que están del lado de China y correr el riesgo de provocar a Trump durante sus propias negociaciones sobre los aranceles pendientes.
Algunos temen verse inundados de productos chinos baratos, que ahora están excluidos del mercado estadounidense debido a los altísimos aranceles. China ya mantiene un superávit comercial con Vietnam, exportando 1,6 veces el valor que importa de su vecino del sur.
Como bloque, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático ha superado a Estados Unidos y a la Unión Europea como el mayor mercado de exportación de China desde 2023, según datos aduaneros chinos.
En un artículo firmado publicado este lunes en los medios estatales de Vietnam, Xi reiteró que no hay ganadores en una guerra comercial o arancelaria y que el proteccionismo no conducirá a ninguna parte.
“Nuestros dos países deben salvaguardar resueltamente el sistema de comercio multilateral, las cadenas industriales y de suministro globales estables y un entorno internacional abierto y cooperativo”, escribió Xi, según la agencia oficial de noticias estatal china, Xinhua.
Vietnam, una potencia manufacturera en auge, ha experimentado un aumento de las inversiones chinas en los últimos años, a medida que los fabricantes trasladan sus cadenas de suministro fuera de China para aprovechar los menores costos laborales y protegerse de los aranceles estadounidenses. El comercio de China con Vietnam casi se duplicó entre 2017 y 2024, convirtiendo al estado comunista en el principal socio comercial de China en el Sudeste Asiático.
Durante su visita a Hanói, se espera que Xi fortalezca aún más estos lazos. Ambos países firmarán unos 40 acuerdos en diversos sectores, incluyendo cooperación en ferrocarriles, comercio agrícola y economía digital y verde, según declaró el sábado el viceprimer ministro vietnamita, Bui Thanh Son, según Reuters.
Vietnam ha aprobado los planes para construir un ferrocarril por alrededor de US$ 8.300 millones que conectará su ciudad portuaria norteña de Haiphong con China, el cual se financiará parcialmente con préstamos chinos. Hanói también busca adquirir aviones de pasajeros de línea principal, fabricados por la compañía estatal de aviones china COMAC.
Wen-ti Sung, miembro no residente del Atlantic Council, afirma que la visita de alto perfil de Xi tiene dos vertientes: en lo económico, se trata de encontrar una forma de diversificar la presencia económica de China en todo el mundo. Y en el frente de la política exterior, también tiene como objetivo acercar a los países a China mientras están inquietos por los aranceles intermitentes de Trump.
“Lo que Xi intenta hacer ahora es ir allí en persona. En lugar de miedo y presión, Xi les mostrará cariño, tal vez algunos ‘souvenirs’ en el camino”, dijo, refiriéndose a posibles nuevos acuerdos comerciales y mejoras en sus alianzas estratégicas.
Todas estas son maneras en que China demuestra que está de su lado. Que es seguro relacionarse con China, especialmente si te preocupa Estados Unidos.
Sin embargo, las relaciones entre China y sus vecinos se han tensado en los últimos años, con crecientes roces por las disputas de soberanía en el Mar de China Meridional. En febrero, buques de guerra chinos realizaron ejercicios con fuego real en aguas cercanas a Vietnam en el Golfo de Tonkín, conocido como Golfo de Beibu en China, después de que Hanói publicara un mapa que definía sus reivindicaciones territoriales en la zona.
En su artículo firmado en el periódico Nhan Dan de Vietnam, Xi instó a los dos países a “gestionar adecuadamente las diferencias y salvaguardar la paz y la estabilidad en nuestra región”.
“La exitosa delimitación de nuestras fronteras terrestres y en el Golfo de Beibu demuestra que, con visión, somos plenamente capaces de resolver adecuadamente los asuntos marítimos a través de consultas y negociaciones”, escribió Xi.
Fred He de CNN colaboró con este reportaje.
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