Tribunal federal de apelaciones dice que Trump invocó indebidamente la Ley de Enemigos Extranjeros para deportaciones
Por Devan Cole, CNN
Un tribunal federal de apelaciones dividido dictaminó el martes que el uso que hizo el presidente Donald Trump de la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar rápidamente a presuntos miembros de pandillas venezolanas es improcedente y bloqueó su aplicación en varios estados del sur, lo que asesta otro golpe a la invocación de esta ley del siglo XVIII por parte de Trump.
El Quinto Circuito de Apelaciones de EE.UU. determinó, en una decisión de 2 a 1, que Trump no puede seguir adelante con el uso de esta amplia autoridad para tiempos de guerra para deportaciones en Texas, Louisiana y Mississippi. El presidente no ha invocado la ley de 1798 para las deportaciones desde mediados de marzo, cuando su invocación desencadenó la primera de una serie de impugnaciones legales.
El fallo de este martes es relevante porque probablemente será el vehículo a través del cual el caso llegue a la Corte Suprema, que podría revisar en su totalidad el uso de dicha ley por parte de Trump.
La opinión del Quinto Circuito, redactada por la jueza Leslie Southwick y a la que se sumó la jueza Irma Carrillo Ramírez, concluyó que no se produjo una “incursión depredadora” por parte de miembros de la pandilla Tren de Aragua, como alegó Trump para invocar la ley.
“Concluimos que no hay evidencia que respalde que haya ocurrido una invasión o una incursión depredadora. Por lo tanto, consideramos que los peticionarios probablemente demostrarán que la Ley de Enemigos Extranjeros fue invocada de manera indebida”, escribió Southwick.
Lee Gelernt, abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) que representa a personas en el norte de Texas que impugnan el intento de Trump de deportarlas bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, dijo que el tribunal de apelaciones “determinó correctamente que el uso sin precedentes de la ley por parte del Gobierno era improcedente porque viola la intención del Congreso al aprobarla”.
“Esta es una decisión crucial que defiende el estado de derecho y limita el intento del Gobierno de militarizar la inmigración”, afirmó Gelernt.
El caso, originado en el Distrito Norte de Texas, se presentó previamente ante la Corte Suprema de manera urgente. En mayo, el alto tribunal suspendió el uso por parte de Trump de la Ley de Enemigos Extranjeros para las deportaciones en ese distrito judicial específico y remitió el caso de vuelta al Quinto Circuito para que considerara las alegaciones de los migrantes de que no habían recibido suficiente notificación de la intención del gobierno de deportarlos conforme a la ley.
Estas alegaciones se derivaron de una orden independiente emitida por la Corte Suprema a principios de este año, en la que los jueces, sin decidir si Trump invocó la ley legalmente, afirmaron que podía seguir utilizándola por ahora, pero que los migrantes afectados por ella tienen derecho a ser notificados y a la oportunidad de impugnar su inminente expulsión ante los tribunales.
El tribunal de apelaciones con sede en Nueva Orleans concluyó el martes que la decisión del gobierno de dar a los migrantes un preaviso de siete días antes de expulsarlos conforme a la ley “parece cumplir con la directiva de la Corte Suprema”. Sin embargo, a esa parte del fallo del tribunal solo se sumaron Southwick, designado por el expresidente George W. Bush, y el juez Andrew Oldham, designado por Trump.
Ramirez, designada por el expresidente Joe Biden, declaró en un voto de disidencia parcial que “un preaviso de siete días no es un cálculo razonable, en todas las circunstancias, para garantizar a los detenidos, especialmente a aquellos sin representación legal, el debido proceso conforme a la ley”.
“Se requiere un preaviso de al menos 21 días”, escribió.
Si bien otros jueces federales han fallado en contra de Trump en su intento de usar la ley para acelerar las deportaciones de presuntos pandilleros, el fallo del martes del Quinto Circuito representa la primera vez que un tribunal de apelaciones analiza el asunto con tanta profundidad.
Además de refutar la afirmación de Trump de que hubo una “incursión depredadora” por parte de la pandilla en Estados Unidos, el fallo mayoritario determinó que Trump también afirmó incorrectamente que se estaba produciendo una “invasión” y que esto justificaba el uso de la autoridad en tiempos de guerra. La ley está diseñada para ser invocada si Estados Unidos está en guerra con otro país, o si una nación extranjera ha invadido Estados Unidos o ha amenazado con hacerlo.
Es probable que los migrantes “logren demostrar que la proclamación no puede respaldarse ni en la existencia de una guerra declarada ni en una invasión”, escribió Southwick, refiriéndose a la proclamación presidencial de Trump invocando la ley.
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