Unos se arrepienten, otros aún confían: ¿qué opinan hoy latinos que votaron por Trump en 2024?
Por María Santana y Uriel Blanco, CNN en Español
Desde 2016, los votantes latinos en Estados Unidos han ido aumentando sus preferencias por Donald Trump en la boleta presidencial, pero en las elecciones de 2024 su inclinación por el político republicano fue aún mayor, sobre todo entre los hombres jóvenes de dicha población.
“Sentí una conexión con él”, dijo el año pasado Betty Rivas, una votante latina pro-Trump en Arizona, a CNN al recordar cuando subió al escenario con Trump en la campaña presidencial de 2016. “Creemos en los valores familiares, y el Partido Demócrata está abrazando ideas izquierdistas que no va con nuestros valores”, comentó Jorge Rivera, esposo de Betty —con quien dirige un restaurante de comida mexicana—, al ser preguntado sobre por qué un latino vota por Trump.
El escenario, sin embargo, parecer ser distinto ahora, un año después de las elecciones que ganó Trump para un segundo mandato en la Casa Blanca.
Algunos votantes latinos dicen estar arrepentidos de su voto en 2024, elecciones en las que esta comunidad se inclinó con mayor fuerza por Trump. Mientras que otros aún confían en el presidente de EE.UU., a pesar de sufrir las consecuencias de sus acciones de gobierno.
Este martes se desarrolla un escenario clave para definir si prima el desencanto o el apoyo de los latinos. Estados Unidos celebra elecciones en varios estados, las primeras durante el segundo mandato de Trump. Hay contiendas clave en Nueva York, Nueva Jersey, Virginia, California y Miami. En algunos de estos comicios, el peso del voto latino puede torcer la balanza.
Así como Betty y Jorge, Ricardo Francisco también está en la industria de los restaurantes y es de origen latino, específicamente de República Dominicana.
Desde hace 9 años, Francisco es el dueño del restaurante Rancho Viejo, ubicado en Pensilvania. En 2024 votó por Trump y creía que no iba a cumplir su promesa de campaña de llevar a cabo deportaciones masivas.
“Realmente no (estoy de acuerdo con las deportaciones masivas), porque aquí casi todos los que estamos somos inmigrantes. Pienso que el presidente Trump debe recapitular esa parte y creo que él lo va a hacer”, dijo Francisco en noviembre de 2024, frente a su restaurante en Allentown, Pensilvania, una ciudad donde la mitad de la población es hispana o latina.
No obstante, la realidad es otra. El gobierno de Trump sí puso en marcha su plan: más de 500.000 personas han sido deportadas desde enero, y la meta es llegar al millón antes de que termine el año.
Para Francisco, las deportaciones masivas han sido un golpe devastador para Rancho Viejo. Dice que, en los últimos meses, las ventas del lugar se han desplomado alrededor de 35 %. Definitivamente debo reconocer que no tengo los recursos como para sostener a largo plazo esta estructura”, admite con preocupación.
La industria restaurantera en EE.UU. enfrenta una pérdida doble: falta de mano de obra y caída en el consumo. Se estima que los inmigrantes indocumentados representan el 10 % de la fuerza laboral de los restaurantes y que es una población que, en 2023, gastó más de US$ 300.000 millones en bienes y servicios.
Pese a la ofensiva migratoria federal y el panorama adversa para la industria restaurantera, Francisco considera que el presidente de EE.UU. aún tiene tiempo para cambiar y su apoyo sigue, a grandes rasgos, intacto.
“Que (el Gobierno de Trump) se humanice un poco más con las familias, hay muchas familias desunidas. Yo pienso que todavía el gobierno tiene tiempo de retomar y pensar un poco más en la humanidad (…) No tengo el compromiso de apoyarlo (a Trump), pero yo pienso que él tiene tiempo de reponerse, de retomar y de hacer un buen gobierno”, comenta el restaurantero dominicano.
A diferencia de Ricardo Francisco, Johny Herrera, barbero de origen latino en Allentown, sí dice estar arrepentido de votar por Trump el año pasado.
“La mayoría estamos arrepentidos (de votar por Trump), estamos muy arrepentidos (…) Él decía que iba a sacar al indocumentado que está mal e iba a ayudar al que estaba bien, al que estaba trabajando”, comenta Herrera.
Pero dice que algunos miembros de su comunidad y él se sienten engañados por la decisión del gobierno de Trump de no solo ir detrás de los inmigrantes indocumentados con registros criminales, sino también por aquellos sin antecedentes penales y trabajadores.
A la gente en EE.UU. le gusta la idea de deportar a criminales y a quienes cruzaron la frontera recientemente. Sin embargo, encuestas sugieren que no les agrada la idea de deportar a las personas trabajadoras y que contribuyen a la sociedad.
Luis Arocho, latino que es cliente de Herrera, piensa en ese mismo sentido. Considera que Trump “está haciendo todo bien”, excepto sus acciones para deportar masivamente a inmigrantes indocumentados.
Está “deportando gente para otros lados que está trabajando. Están bien, no están haciendo daño a nadie, están trabajando para la familia”, explica Arocho.
Según la reciente encuesta de octubre de AP-NORC, el panorama adverso en temas como la economía o las duras medidas federales de inmigración han mermado el apoyo latino a Trump, a pesar de que en 2024 el candidato republicano consolidó sus preferencias en este sector de la población.
El apoyo tanto de los jóvenes como de los hombres latinos, que se inclinaron fuertemente por Trump el año pasado, ha caído a doble dígito, al pasar de 50 % a 66 % el porcentaje de votantes que ahora ven al presidente de manera más desfavorable, agrega la encuesta de AP-NORC.
Victor Martinez es un DJ latino con un programa de radio en Allentown y no votó por Trump, aunque conoce a mucha gente que sí.
Hace un año, luego de la victoria del republicano en las elecciones, Martinez se dijo sorprendido de que EE.UU. eligiera a Trump para un nuevo mandato, aunque aseguró que no le quedó de otra que “aceptar porque así es la democracia”.
Hoy, el DJ latino comenta que no suele encontrar a personas que se arrepientan de su voto por Trump, pese a que la gente no esté de acuerdo con su programa de gobierno hasta el momento.
Para él, la esperanza de que algo en su gobierno cambiará de dirección es infundada, pues Trump no es un político que haga eso.
“Trump siempre ha sido el tipo de persona que una vez que decide que va a por algo sigue con ello hasta que no funciona bien o se arregla, así que no hay un momento histórico en el que pueda decir ‘sí, puedo ver a Trump dándose cuenta de que no está funcionando y haciendo algo diferente’”, indica Martinez.
Si bien en Pensilvania no se han visto las acciones migratorias que han ocurrido en otros estados como California (sobre todo en Los Ángeles) o Illinois (en Chicago), Martinez asegura que ha visto el miedo en la comunidad inmigrantes al salir a trabajar o en eventos sociales como conciertos.
“Las entradas (de los conciertos) no se han vendido como se esperaba o como lo han hecho antes, y es porque la gente no está dispuesta ni a comprometerse ni a aparecer porque siempre tienen miedo de que si van ICE va a estar allí”, dice el DJ.
Martinez recalca que no hay tantos arrepentimientos públicos del voto por Trump, pero sí hay personas “asustadas, temerosas, sorprendidas por lo que está pasando. Pero tú sabes que internamente se están cuestionando: ‘¿Habré hecho lo incorrecto?, ¿tomé la decisión incorrecta?’”.
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Con información de Sofía Benavides y Aaron Blake, de CNN.
