Nueva batalla legal de Bolsonaro: lo denuncian por presunta “coacción” al Poder Judicial mediante sanciones estadounidenses
Por Anabella Gonzalez, CNN en Español
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro suma nuevas complicaciones a su situación judicial. La Policía Federal de Brasil informó el miércoles que imputó al exmandatario por presunta “coacción” contra el Poder Judicial y el Gobierno de Brasil, y por promover sanciones del Gobierno de Estados Unidos en su contra, reportó la agencia pública de noticias Agencia Brasil.
La Policía denunció a Bolsonaro y a uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, por los delitos de “coacción procesal” y “tentativa de abolir el Estado democrático de derecho mediante la restricción al ejercicio de los poderes constitucionales”, de acuerdo con la agencia estatal. Las acusaciones llegan en el contexto de una investigación de la Policía sobre las acciones de Eduardo Bolsonaro en el extranjero para buscar represalias tanto contra el Gobierno de Lula da Silva como contra jueces del Supremo Tribunal Federal.
Los abogados de Bolsonaro dijeron en una declaración que “los elementos señalados en la decisión serán debidamente esclarecidos dentro del plazo fijado por el juez ponente, observándose, desde ya, que jamás hubo incumplimiento de cualquier medida cautelar previamente impuesta”, agrega el reporte. Ese plazo vence este viernes por la noche.
CNN contactó a la defensa del expresidente para conocer sus comentarios sobre las nuevas acusaciones y está a la espera de respuesta. Por su parte, Eduardo Bolsonaro negó los señalamientos en sus redes sociales.
De acuerdo con la investigación de las autoridades, citada por Agencia Brasil, hay registro de mensajes enviados por Bolsonaro a Silas Malafaia, un popular pastor evangélico y aliado del expresidente, y su hijo Eduardo en los que “condiciona la aprobación de una amnistía a los condenados” por el presunto intento de golpe de Estado de 2022 “a la negociación para la eliminación de los aranceles aplicados por el gobierno estadounidense contra productos de origen brasileño”. Malafaia debió entregar su pasaporte y celular a los investigadores, pero no ha sido acusado formalmente de obstrucción de la justicia.
La acusación también señala que, en algunas conversaciones, se evidencia que Jair y Eduardo Bolsonaro tenían conocimiento previo de los aranceles que impondría Estados Unidos contra Brasil. En los mensajes que Bolsonaro intercambió con su hijo, muestran su interés en elogiar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para influir en los procedimientos legales en Brasil, reportó AP, que indicó que accedió a la investigación policial.
El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, envió a la Procuraduría General de la República (PGR) el informe policial con la acusación contra Jair Bolsonaro y Eduardo Bolsonaro. Ahora será el fiscal general Paulo Gonet quien decidirá si presenta cargos sobre el caso, según informa CNN Brasil, afiliada de CNN.
En su descargo, el hijo de Bolsonaro negó las acusaciones y cuestionó a De Moraes. “Los medios tradicionales se aferran a una narrativa completamente inventada, afirmando que estoy en Estados Unidos solo para beneficiar a Jair Bolsonaro, cuando en realidad todos saben —y mis acciones hablan por sí solas— que mis esfuerzos buscan lograr la amnistía de todos los perseguidos por Alexandre de Moraes”, dijo este jueves en X.
Desde hace semanas, Estados Unidos presiona a Brasil por la vía comercial con aranceles del 50 % que entraron en vigor el 6 de agosto, para que desista de lo que el Gobierno de Trump llama “una persecución política” contra el expresidente de Brasil.
Ante esto, el presidente Lula da Silva dijo en declaraciones públicas días atrás que la razones por la que el presidente de EE.UU. anunció estas medidas contra Brasil se deben al expresidente Bolsonaro. “Si supiera la verdadera historia, estaría felicitando a la Corte Suprema de Brasil por juzgar a alguien que trató de arruinar la democracia brasileña”, dijo sobre el presunto intento de golpe de Estado.
En la investigación, la Policía también encontró en uno de los celulares confiscados a Bolsonaro un documento, sin firma ni fecha, en el que considera solicitar asilo al Gobierno de Javier Milei en Argentina, de acuerdo con Agencia Brasil.
Se trata de un documento de 33 páginas, que estaba guardado en el dispositivo desde 2024, y dirigido al presidente de Argentina. Allí puede leerse que el expresidente alega que en su país es “perseguido por motivos y por delitos esencialmente políticos”.
El juez De Moraes le dio un plazo de 48 horas a la defensa de Bolsonaro para dar explicaciones sobre el documento, al que se refirió como “un riesgo comprobado de fuga”.
El defensor Paulo Cunha Bueno, del equipo de abogados del expresidente, dijo que “huir nunca fue una opción” para Bolsonaro. “No solo se quedó en Brasil, sino que estuvo presente en todas las actuaciones del proceso en su contra, incluso en aquellas para las que no fue citado”, dijo en declaraciones a Folha de São Paulo.
Según su declaración al medio, Bolsonaro recibió “una sugerencia” para solicitar asilo en Argentina “hace más de un año y medio” y “no aceptó”.
CNN consultó al abogado por comentarios al respecto, y aún no recibió respuesta.
En tanto el portavoz del Gobierno de Argentina, Manuel Adorni, dijo que la Casa Rosada no había recibido ningún pedido al respecto.
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Con información de la agencia de noticias AP