El Gobierno de Trump no usará el fondo de contingencia para pagar los beneficios de cupones de alimentos de noviembre
Por Tami Luhby, CNN
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) informó que no recurrirá a su fondo de contingencia de US$ 6.000 millones para cubrir los beneficios de asistencia alimentaria el próximo mes, según un memorando de la dependencia obtenido por CNN. Esto significa que aproximadamente 42 millones de personas en Estados Unidos no recibirán la asistencia crítica del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) en noviembre, a menos que la dependencia cambie su postura.
“Los fondos de contingencia no están legalmente disponibles para cubrir los beneficios regulares”, señala el memorando. “Los fondos de contingencia de SNAP solo están disponibles para complementar los beneficios mensuales regulares cuando los montos apropiados para ello son insuficientes. El fondo de contingencia no está disponible para apoyar los beneficios regulares del año fiscal 2026, porque la asignación para los beneficios regulares ya no existe”.
Además, los estados no serán reembolsados si utilizan sus propios fondos para pagar los beneficios, según el memorando, que fue reportado previamente por Axios.
La pérdida de este programa clave de la red de seguridad social aumenta la presión sobre el Congreso para poner fin al cierre del Gobierno federal, que comenzó el 1 de octubre, mediante la aprobación de un paquete de gasto federal. Los legisladores demócratas han dicho que no apoyarán un proyecto de ley de gasto a corto plazo a menos que incluya una extensión de los subsidios ampliados de la Ley de Atención Médica Asequible.
Legisladores y funcionarios del Partido Republicano han responsabilizado a los demócratas por el estancamiento, argumentando que están perjudicando a la población. La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, dijo la semana pasada a periodistas que los beneficios de asistencia alimentaria se agotarán para fin de mes.
La dependencia informó a los estados a principios de este mes que no hay suficiente dinero para pagar los beneficios completos de SNAP en noviembre si continúa la interrupción en la financiación federal, y les pidió que retuvieran los pagos del próximo mes hasta nuevo aviso.
No obstante, legisladores demócratas y defensores de SNAP sostienen que el USDA debe —o incluso está obligado— a usar el fondo de contingencia para pagar los beneficios de noviembre, estimados en unos US$ 8.000 millones. Además, instan a la dependencia a recurrir a otros fondos para cubrir la diferencia, como ha hecho el Gobierno para otras prioridades, como el pago a las Fuerzas Armadas.
“La afirmación de la secretaria Rollins de que el Gobierno de Trump no puede entregar los beneficios de SNAP de noviembre durante un cierre es inequívocamente falsa”, dijo Sharon Parrott, presidenta del Center on Budget and Policy Priorities, de tendencia progresista y exfuncionaria de la Oficina de Administración y Presupuesto, en un comunicado el jueves. “De hecho, el Gobierno tiene la obligación legal de usar las reservas de contingencia, miles de millones de dólares que el Congreso proporcionó para usar cuando la financiación de SNAP es insuficiente y que permanecen disponibles durante el cierre”.
En su plan de contingencia para el cierre, que desde entonces fue retirado de línea, la dependencia señaló que “la intención del Congreso es evidente de que las operaciones de SNAP deben continuar” y mencionó que el plan de contingencia puede utilizarse para financiar los beneficios de los participantes si ocurre una interrupción en medio del año fiscal.
Aproximadamente uno de cada ocho habitantes de Estados Unidos recibe ayuda para comprar alimentos a través de SNAP. Este programa, pilar de la red de seguridad social, proporciona a los beneficiarios un promedio mensual de US$ 188, según datos de mayo.
El programa de asistencia alimentaria es la segunda línea de ayuda en riesgo de quedarse sin fondos en medio del estancamiento en el Capitolio.
El Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC, por sus siglas en inglés), que brinda ayuda alimentaria a casi 7 millones de mujeres embarazadas, madres recientes y niños pequeños, estuvo a punto de agotar su financiación a principios de este mes. Sin embargo, el Gobierno de Trump reasignó US$ 300 millones provenientes de ingresos por aranceles, que normalmente se utilizan para financiar programas de nutrición infantil, para mantener funcionando WIC. Esta inyección debería ser suficiente para cubrir los beneficios por el resto del mes, según la Asociación Nacional de WIC.
No es la primera vez que los beneficios de SNAP han estado en riesgo durante un cierre gubernamental. Durante el cierre récord que comenzó en diciembre de 2018, el USDA inicialmente dijo que los beneficios se agotarían a fines de enero. Posteriormente, la dependencia informó que usaría una disposición que permite realizar pagos obligatorios dentro de los 30 días posteriores a una interrupción de fondos del Gobierno para cubrir los pagos de febrero. Finalmente, esa solución no fue necesaria, ya que el cierre terminó a finales de enero.
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