¿Cómo sobrevivir a la presión del Día de San Valentín? (Más aún si tienes el corazón roto)
(CNN Español) – Es oficial: llegó el día en el que verás cómo las rosas, las cajas de chocolates, los regalos, los osos de peluche y hasta las propuestas de matrimonio se multiplican. Con el Día de San Valentín llega la fecha oficial en el que la mayoría de personas celebran el amor. Y precisamente, por eso, viene con su propia dosis de presión: desde cómo celebrarlo si tienes pareja hasta la manera de sobrevivir a él si no te gusta o si estás pasando por un duelo que te tiene con el corazón roto (sabemos es algo real).
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Entonces, antes de que el entusiasmo desbordado por esta fecha empiece a generarte ansiedad o malestar, hemos reunido estos consejos de expertos para que puedas atravesar sin mayores contratiempos las 24 horas con más corazones del año.
1. No hay nada malo en sentir presión
El psicólogo y sexólogo César Galicia asegura que el primer paso es reconocer que la presión existe –independientemente si estás en pareja o no– y que no hay absolutamente nada malo en ti por sentirla. “Esa presión es real, es algo que la gran mayoría de personas no elegimos”, señala. Ya sea porque necesitas la cita perfecta con tu pareja, porque no has encontrado qué regalarle, o porque tiene que ser un día muy romántico, hasta el otro extremo: no estás con nadie y no te quieres sentir solo. “Casi todas las personas van a sentir presión ese día, hasta las que digan que odian San Valentín, porque por algo lo odian, el chip ya está adentro, nadie escapa de este sistema”, añadió.
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En ese sentido, recuerda que es un día que también está ligado al consumo, al hecho de comprar para demostrar nuestro afecto. “Es una fecha que está hecha para convertir al amor en un producto, pero aunque nosotros sepamos eso, la necesidad que está detrás es la misma que todas las personas tenemos: la de sentirnos amadas, especiales, que los momentos que estamos viviendo valen la pena, que son lindos, que los vamos a recordar, que hay motivos para celebrar”, completó. Entonces, es hora de convivir con la presión para dar el siguiente paso.
2. Crea un plan para San Valentín: aquí está el poder de tu decisión
Galicia recuerda que la última palabra está en tus manos: “Tú puedes elegir participar o no, ahí está tu decisión”. Lo que se traduce en tener un plan que incluso pueda cambiar para ti el significado de celebrar el Día de San Valentín. Y esto también incluye el hecho de simplemente no querer hacer nada extraordinario y considerar que es otro día cualquiera.
Si estás soltero, el experto sugiere reunirte con tus amigos, incluyendo a los que tienen pareja y utilizar el día para celebrar la amistad.
“Vamos a darle la vuelta, vamos a celebrar otra cosa… Voy a celebrar lo que yo quiero”, explica.
Si prefieres estar solo, entonces puedes considerarlo como una cita contigo mismo: ver una película, relajarte, pensar que es un día cualquiera. También está la opción de que este día lo destines a hacer lo que más te gusta o alguna actividad que hace tiempo no practicas.
En el caso de los que tienen pareja, la terapista sexual Sari Cooper le dijo a CNN para un artículo anterior que comunicarse con el otro y diseñar un plan conjunto puede hacer la diferencia. “Habla con tu pareja sobre lo que te gustará de este día y si sientes que San Valentín es importante para ti”, explicó.
“Pueden crear entre los dos una celebración (o no) que es un evento de colaboración, haciendo compromisos para los deseos de ambos y diseñando un plan realista en el que se asegure que ambos se sientan escuchados”, dijo.
3. Entiende lo que sientes y transfórmalo
La psicóloga experta en masturbación Alicia Delicia destaca que mucho del valor que tiene este día –en especial hacia las mujeres– “pareciera estar centrado en qué tan exitosa es mi relación sexoafectiva o no. Hay que saber que es muy válido sentir toda esta parte de preocupación, de rechazo, de soledad”. Pero también resulta sano ver más allá, sobre todo si acabas de terminar una relación, estás pensando en hacerlo o tienes dudas sobre tu pareja.
“El cierre yo creo que en general puede ser difícil porque nos han enseñado que es lo más doloroso: cuando se termina una relación se ve como un fracaso y ahí viene mucho dolor, pensar qué está mal conmigo, lo que la otra persona hizo o no”, dice. Pero, agrega que también debe entenderse que una relación se termina cuando “hay un punto de no compatibilidad”.
Es ahí donde se hace necesario rescatar lo más valioso de la relación, hacer una pausa y decir: qué aprendí de esta relación. “Ese dolor que se puede sentir, ahora sí que a nivel corporal y mental, qué bueno porque es un recordatorio de que tenemos la capacidad de amar y de es un deseo. Lo que hace falta es decir a dónde quiero llevar ese amor, con quién lo quiero compartir, que crezca, que se sienta bien”, añade la psicóloga.
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En la misma línea, César Galicia asegura que hay que pensar en el desamor “como una cruda” (guayabo o resaca). “Una borrachera no termina en el punto en el que terminas de tomar. Termina en el último instante que sientes la cruda, y lo das por hecho cuando decides ponerte superborracho. Es igual con el amor”, explica. Según dice, un corazón roto es parte esencial de estar enamorado (que en su analogía sería la borrachera), no puedes tener lo uno sin lo otro, no los puedes separar y en vez de evitarlo hay que enfrentarlo. “Si piensas al desamor como la cruda es más fácil: esto es parte natural del coctel emocional que me metí en el cerebro, algún día va a terminar, entonces tengo que mirar cómo hago para que este proceso natural sea menos doloroso”. Sal con tus amigos, tómate un tiempo para ti, haz actividades nuevas, sugiere.
4. Añade algo de picante a la rutina: prueba algo nuevo
De nuevo, esto es algo que puedes hacer si estás soltero o en pareja. La terapista Francie Stone había dicho previamente a CNN que “una forma de aumentar la intimidad en esta fecha es adoptar una postura diferente sobre las cosas y hacer que todo sea divertido”. Una que ella da para quienes tienen relaciones es armar una canasta con productos sugerentes como aceite de masaje, una pluma, una venda de ojos y objetos similares con el objetivo de despertar la imaginación. “Esto ayuda a que la noche sea lúdica sin tener necesariamente la presión de una relación sexual”, señaló.
Por su parte, Alicia Delicia asegura que San Valentín puede ser una oportunidad para pasarla bien contigo mismo, conociéndote. Según explica, normalmente se piensa “que hay que estar con otra persona para poderme brindar este tipo de placer, de experiencia increíble, que no es el caso y tampoco es competencia”. De ahí que recomiendo explorar los gustos y descubrir el placer en el propio cuerpo. ¿Un buen obsequio para uno mismo? “Regálense un juguete sexual”, asegura.
5. Abraza a tu corazón roto: el desamor duele físicamente
El síndrome del corazón roto es una realidad y puede llevar a consecuencias cardíacas, según la Asociación Estadounidense del Corazón. “Existen vínculos entre la depresión, la salud mental y las enfermedades del corazón”, asegura la entidad. El conocido síndrome del corazón roto, también llamado micadiopatía por estrés, te puede afecta incluso si estás sano, dice la asociación. Lo que se experimenta es un “dolor torácico intenso y repentino, como reacción a un aumento de las hormonas del estrés, que puede ser causado por un evento emocional y estresante. Podría ser la muerte de un ser querido o incluso un divorcio, ruptura o separación física”. Y hay más.
César Galicia señala que cuando no sucede algo romántico, cuando perdemos a una persona se activan las mismas áreas del cerebro del dolor físico. “Un corazón roto duele. Y duele en serio. También se activan las áreas del cerebro como en una obsesión, por eso te sientes nervioso”, explica. Entonces, primero hay que tomárselo en serio y buscar maneras de ponerle freno a ese dolor, indica.
Después entender y procesar que el hecho de que una pareja te haya dejado o tú dejes a una pareja “no significa que fallaste”. Y esta es la explicación: “Equiparamos el amor con validación, entonces cuando terminamos lo que sentimos es que no valemos, que hicimos las cosas mal y no”. Algo que, en sus palabras, hay que ir reeducando, hay que ir soltando: “Si estoy solo, si no tengo pareja no significa que nadie me quiera, no significa que no valgo, hay que poner todas las otras dimensiones de tu vida y entender que la romántica es solo una de ellas”. En definitiva, que esa relación y ese amor no te definen como ser humano.
Y al final, el 14 de febrero solo tiene 24 horas.