Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, fue uno de los detenidos en la final de la Copa América
Belén Liotti
(CNN) — El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, fue arrestado en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens, Florida, después de que Argentina venciera a Colombia en la final de la Copa América este domingo. Jesurún, quien también es vicepresidente del organizador del torneo, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), fue acusado de tres delitos de “agresión a un funcionario/empleado específico”.
Jesurún, de 71 años, fue acusado de participar en un “altercado físico agresivo” con varios agentes de seguridad del estadio, según un informe de arresto del Departamento de Policía de Miami-Dade (MDPD). El hijo del presidente de la federación, Ramón Jamil Jesurun, de 43 años, fue arrestado por los mismos cargos de agresión y por un delito menor de agresión, en el mismo altercado, según otro informe de arresto.
Ni la Federación Colombiana de Fútbol ni la Conmebol respondieron a la solicitud de CNN para obtener más información sobre las detenciones de los Jesurún.
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La policía alega que los Jesurún eran parte de un grupo que intentaba acceder a un túnel que conducía al campo donde los agentes de seguridad retenían temporalmente a la gente mientras los medios se reunían en la siguiente sección del túnel.
El informe del arresto dice que los Jesurún se enojaron y comenzaron a gritarle a un agente de seguridad. Jesurún padre está acusado de empujar al agente que había puesto su mano sobre el presidente en un intento de sujetarlo, y Jesurún hijo está acusado de agarrar al agente por el cuello y tirarlo al suelo antes de golpearlo y patearlo. Luego intervinieron más agentes de seguridad y también fueron agredidos por los Jesurún mientras otros miembros de su grupo intentaban sujetarlos, según los informes de arresto.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurun, aparecen en la foto antes del partido de primera ronda de la Copa América femenina entre Ecuador y Colombia en el estadio Pascual Guerrero de Cali, Colombia, el 17 de julio de 2022. Crédito: JUAN BARRETO/AFP vía Getty Images
Según el Departamento de Policía de Miami-Dade (MDPD, por sus siglas en inglés), hubo 27 arrestos y 55 expulsiones vinculados al partido, en el que un gran número de personas sin entradas ingresaron a la fuerza al Hard Rock Stadium antes del tan esperado encuentro. Más de 800 agentes de seguridad de múltiples agencias locales estuvieron presentes en el estadio, dijo el MDPD en su comunicado.
Como resultado de los problemas de control de multitudes, el director del MDPD pidió una revisión exhaustiva de todos los protocolos de seguridad antes de la Copa del Mundo de 2026. El Hard Rock Stadium albergará siete partidos del torneo.
“Como parte del análisis completo del juego de anoche, revisaremos los protocolos establecidos para garantizar un entorno ordenado y seguro para todos los eventos futuros”, dijo la directora del MDPD, Stephanie V. Daniels, en un comunicado. “Estoy muy orgullosa de la respuesta de nuestros agentes a una situación volátil y por su arduo trabajo para mantener segura a nuestra comunidad”, añadió.
Después de que los aficionados violaran la seguridad, la policía de Miami-Dade cerró las entradas y retrasó el inicio del partido.
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En un comunicado que recapitulaba los acontecimientos de la noche, el Hard Rock Stadium dijo: “Los aficionados siguieron teniendo conductas ilegales: pelearon contra agentes de policía, derribaron muros y barricadas, destrozaron el estadio y causaron daños significativos a la propiedad”.
Posteriormente se tomó la decisión de reabrir las puertas del estadio “por un corto período a todos los aficionados para evitar aplastamientos y lesiones graves en el perímetro”, dijo el Hard Rock Stadium.
Aficionados trepan por conductos de ventilación 1:06
“Las puertas se cerraron una vez que se alivió la amenaza de que los aficionados fueran aplastados. En ese momento, el recinto estaba lleno y las puertas no se volvieron a abrir”, dijeron los funcionarios del estadio. “Entendemos que hay dueños de entradas decepcionados de que no pudieron ingresar al estadio después de que se cerró el perímetro, y trabajaremos en asociación con la Conmebol para abordar esas preocupaciones individuales”.
En un comunicado emitido este lunes sobre las violaciones de seguridad, la Conmebol dijo que estaba “sujeta a las decisiones que tomen las autoridades del Hard Rock Stadium, de acuerdo con las responsabilidades contractuales establecidas para las operaciones de seguridad”.
“Además de los preparativos determinados en este contrato, la Conmebol recomendó a estas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta magnitud, los cuales NO fueron tomados en cuenta”, dijo la confederación. “Lamentamos que los actos de violencia provocados por personas malintencionadas hayan empañado una final que estaba lista para ser una gran celebración deportiva”.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo que estaba indignada por los acontecimientos en el estadio de este domingo por la noche.
“Esta situación nunca debió haber ocurrido y no puede volver a ocurrir. Trabajaremos con los organizadores del estadio para garantizar que se lleve a cabo una revisión completa de los eventos de esta noche de inmediato para evaluar la cadena completa de sucesos, con el fin de implementar los protocolos y políticas necesarios para todos los juegos futuros”, dijo en un comunicado.
— Ana María Mejía de CNN contribuyó a este informe.
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