Tribunal Supremo de Israel suspende la destitución del jefe de la agencia de seguridad interna por parte de Netanyahu
Por Eugenia Yosef, Lauren Izso, Tim Lister y Mohammed Tawfeeq, CNN
El Tribunal Supremo de Israel congeló la destitución de Ronen Bar, jefe del servicio de seguridad interna del país, el Shin Bet, por parte del Gobierno, lo que ha generado la ira de altos funcionarios.
Algunos ministros condenaron inmediatamente la decisión. El ministro de Comunicaciones, Shlomo Kari, declaró que el tribunal “no tiene autoridad legal para interferir en esto. Esa es la autoridad exclusiva del gobierno. Su orden es nula”.
El ministro de Finanzas, de extrema derecha, Bezalel Smotrich, publicó en X: “Los jueces del Tribunal Superior no dirigirán la guerra ni designarán a sus comandantes. Punto”.
En su fallo, el tribunal declaró: “Las peticiones se programarán para una audiencia ante el panel (de jueces) lo antes posible y a más tardar el 8 de abril”. Añadió que, mientras tanto, emitía una orden que “suspende la vigencia de la decisión”. La votación para destituir a Bar, realizada en la madrugada del viernes, hora local, fue apelada pocas horas después por el Tribunal Supremo de Israel.
“El Gobierno ha aprobado por unanimidad la propuesta del primer ministro Benjamin Netanyahu de poner fin al mandato del director del Shin Bet, Ronen Bar”, declaró la Oficina del Primer Ministro el viernes en un comunicado.
“Ronen Bar finalizará su rol como director del Shin Bet el 10 de abril de 2025 o cuando se nombre un director permanente del Shin Bet, lo que ocurra primero”, añadió.
Esta votación se produjo después de que Netanyahu se reuniera con Bar la semana pasada y le informara que propondría su destitución.
En un comunicado en video publicado el domingo, Netanyahu afirmó que su “constante desconfianza” hacia Bar había motivado la medida. “En todo momento, pero especialmente en una guerra tan crucial, el primer ministro debe tener plena confianza en el director del Shin Bet”, declaró Netanyahu.
Netanyahu añadió que la destitución de Bar era necesaria para lograr los objetivos bélicos de Israel en Gaza y “prevenir el próximo desastre”. El primer ministro ha criticado frecuentemente a la agencia, culpando a sus líderes de las fallas de seguridad que llevaron a los atentados de Hamas del 7 de octubre de 2023 que mataron a más de 1200 personas.
El Shin Bet, encargado de monitorear las amenazas internas a Israel, realizó una investigación interna que determinó que la agencia había “fallado en su misión” de prevenir los atentados. Sin embargo, también culpó a las políticas implementadas por el gobierno de Netanyahu como factores contribuyentes, como las visitas de políticos al complejo de Al Aqsa en Jerusalén, “el trato a los prisioneros y la percepción de que la sociedad israelí se ha debilitado debido al daño a la cohesión social”.
Un funcionario israelí declaró a CNN el jueves que el gobierno había “perdido toda confianza en Ronen Bar, quien continúa aferrándose a su cargo mientras utiliza cínicamente a las familias de los rehenes y utiliza indebidamente su cargo con fines políticos para fabricar investigaciones fútiles e infundadas”.
Según distintos reportes, el Shin Bet abrió recientemente una investigación sobre las acusaciones de que miembros de la oficina de Netanyahu presionaron de manera indebida a favor de Qatar, algo que su oficina niega.
El miércoles, la oficina del fiscal general Gali Baharav-Miara envió una carta a Netanyahu indicando que el gobierno no podía destituir a Bar sin la aprobación de un comité especial.
Netanyahu respondió con una carta el jueves, afirmando que Baharav-Miara se estaba “excediendo en su autoridad” y “emitiendo opiniones e instrucciones legales al gobierno, violando las sentencias del Tribunal Supremo”.
Bar emitió un comunicado pocas horas antes de su destitución en el que afirmaba que la votación del gabinete de Netanyahu “se convocó apresuradamente, en contravención de todas las normas legales básicas relativas al derecho a ser escuchado y contraria a la postura del asesor legal del gobierno”.
Netanyahu ya había destituido a Bar y al jefe del servicio de inteligencia Mossad, David Barnea, del equipo negociador que participaba en conversaciones indirectas con Hamas sobre el alto el fuego en Gaza y el acuerdo sobre los rehenes. Políticos de la oposición han criticado la decisión de Netanyahu de atacar a Bar, alegando que tiene motivaciones políticas.
“La destitución del jefe del servicio en este momento, por iniciativa del primer ministro, envía un mensaje a todos los involucrados, un mensaje que podría poner en peligro el resultado óptimo de la investigación. Esto representa un peligro directo para la seguridad del Estado de Israel”, declaró Bar el jueves.
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