Skip to Content

Por qué es tan difícil mantener seguros a los usuarios del transporte público en EE.UU.

Por Ray Sanchez, CNN

Con audífonos puestos y una camiseta de la pizzería donde trabajaba, Iryna Zarutska tomó asiento en un tren ligero de Charlotte una noche del mes pasado y miró la pantalla de su teléfono en lo que debía ser un trayecto común a casa.

Escenas similares se repiten a diario en sistemas de transporte de todo el país, donde los pasajeros realizan sus rutinas mientras problemas como la falta de vivienda, enfermedades mentales sin tratar y ataques impredecibles minan la ya frágil sensación de seguridad en el transporte público.

Zarutska, una refugiada ucraniana de 23 años y artista, se sentó frente a un hombre con sudadera roja que, unos cuatro minutos y medio después, se levantó, agarró la barra del asiento y la apuñaló mortalmente. Ella alcanzó a sujetarse el rostro y la garganta antes de desplomarse en el suelo, según muestran las cámaras de seguridad.

Después de que el video de la muerte de Zarutska el 22 de agosto fue difundido el fin de semana pasado, el Gobierno de Trump señaló el ataque como prueba de que el crimen está fuera de control en ciudades gobernadas por demócratas.

La tragedia también puso en evidencia los desafíos de proteger a los pasajeros de los vastos, concurridos y abiertos sistemas de transporte que impulsan la vida urbana.

“Dondequiera que haya una concentración de personas, es un objetivo, particularmente si no pueden escapar”, dijo Mary Schiavo, analista de transporte de CNN y exinspectora general del Departamento de Transporte de EE.UU. “Y ahí está el problema. Una vez que estás en el tren, el bus, el avión, el barco, eres un cautivo”.

Los expertos destacan que la seguridad en el transporte está ligada a que los sistemas sean abiertos y accesibles, y que imponer medidas similares a las de un aeropuerto retrasaría los viajes y no sería aceptado por el público.

Especialistas también señalan que la probabilidad de morir o resultar herido en transporte público es diez veces menor que en viajes en automóvil. Sin embargo, admiten que concentraciones de indigencia y enfermedad mental pueden derivar en ataques aleatorios como el ocurrido en Charlotte.

El sospechoso del apuñalamiento, identificado como Decarlos Brown, de 34 años, tenía antecedentes de robo a mano armada y otros delitos, además de problemas de salud mental. Ahora enfrenta un cargo estatal de homicidio intencional con premeditación y un cargo federal por causar la muerte en un sistema de transporte masivo.

Tras el crimen, el Departamento de Transporte de EE.UU. abrió una investigación sobre el sistema de tren ligero de Charlotte para determinar si se están tomando las medidas necesarias para proteger a los pasajeros y trabajadores.

La ciudad anunció refuerzo de personal de seguridad, más patrullas y mayor control de boletos, mientras crece la presión pública por cambios. La familia de Zarutska denunció una “falta de seguridad visible o efectiva” y prometió luchar para que esto no vuelva a repetirse.

“Esto podría haberle pasado a cualquiera que viajara en el tren ligero esa noche”, dijo la familia en un comunicado. “Estamos comprometidos a asegurarnos de que esto nunca vuelva a suceder”.

The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.

Article Topic Follows: CNN - Spanish

Jump to comments ↓

Author Profile Photo

CNN Newsource

BE PART OF THE CONVERSATION

KVIA ABC 7 is committed to providing a forum for civil and constructive conversation.

Please keep your comments respectful and relevant. You can review our Community Guidelines by clicking here

If you would like to share a story idea, please submit it here.