¿Tiene la IA un sueño? Un partido político en Japón quiere que un pingüino chatbot sea su líder
Por Yumi Asada y Chris Lau, CNN
Después de años de amenazar con trastocar industrias en todo el mundo, la inteligencia artificial pronto podría ingresar a los pasillos del poder, si una formación política marginal en Japón se sale con la suya.
El partido emergente Camino al Renacimiento reveló planes a principios de esta semana para instalar un pingüino chatbot como su “líder de IA”, después de que los decepcionantes resultados electorales impulsaran a su fundador a renunciar al mando.
El candidato humano Koki Okumura ganó la carrera por el liderazgo, pero el estudiante de doctorado, que se especializa en investigación de IA, anunció en una conferencia de prensa a principios de esta semana que tiene otro plan.
“El nuevo líder será la IA”, declaró el estudiante de 25 años de la Universidad de Kioto, describiéndose a sí mismo como su asistente.
“El partido confiará la toma de decisiones a la IA”.
La nueva figura decorativa adoptará la forma de un pingüino avatar, un guiño al amor de los japoneses por los animales, afirmó Okumura. Sin embargo, no se presentará como candidato a las elecciones, ya que la ley electoral exige que los candidatos sean ciudadanos japoneses.
“Legalmente el representante debe ser una persona física, por lo que formalmente un humano funge como representante”, explicó.
Okumura comentó a CNN que imagina que la IA eventualmente se hará cargo de todos los procesos de toma de decisiones relacionados con las operaciones del partido.
“Creo que tiene el potencial de lograr resultados con mayor precisión que los humanos. Este enfoque nos permite considerar cuidadosamente las voces que a menudo son ignoradas por los humanos, creando potencialmente un entorno más inclusivo y humano para la participación política”, afirmó.
No hay un cronograma para el ascenso de la IA al puesto, aunque Okumura apuntó que se está formando un comité preparatorio. La apariencia del pingüino tampoco se ha revelado.
El partido, que según su sitio web se basa en la creencia de que cualquiera interesado en la política debería tener una oportunidad, fue lanzado en enero por Shinji Ishimaru, exalcalde de Akitakata, una ciudad de casi 26.000 habitantes en el oeste de Japón.
Ishimaru saltó a la fama tras quedar segundo en las elecciones a gobernador de Tokio el año pasado, gracias a una exitosa campaña en línea. Sin embargo, renunció a la dirección del partido en agosto tras no conseguir ningún escaño ni en las elecciones a la asamblea local de la capital ni en los comicios a la cámara alta nacional a principios de este año. Se presentó a más de 50 escaños en total.
Si bien los pingüinos políticos programados pueden no ser lo que tenía en mente, el gobierno japonés ha intensificado los esfuerzos para alentar el uso de IA en los últimos años, lo que según los expertos puede ser clave para mitigar la disminución de la fuerza laboral de la nación que envejece.
Varios departamentos gubernamentales han adoptado la tecnología de inteligencia artificial para ayudar con aspectos del trabajo, desde tareas administrativas hasta la búsqueda de pareja y la detección de casas abandonadas, pero ninguno en la medida que Okumura sugiere para su partido.
Los observadores han expresado reservas sobre el plan de Okumura, diciendo que, como un pingüino real, podría tener dificultades para despegar.
Hiroshi Shiratori, profesor de ciencias políticas de la Universidad Hosei de Tokio, cree que los votantes japoneses no están preparados para un partido tan dependiente de la IA.
“Los votantes eligen a la persona en la que pueden confiar y también eligen al partido que refleja el sentir popular”, declaró a CNN. “La IA es totalmente independiente de eso”.
Argumenta que es poco probable que el experimento de Okumura se convierta en una tendencia más amplia, afirmando que Japón es una democracia pluralista que valora la diversidad de opiniones.
Si los partidos políticos dejan que la IA tome todas las decisiones, dijo el profesor, todos los partidos podrían terminar siendo similares, si no iguales, y lo calificó de “antidemocrático por naturaleza”.
Okumura no es el primero en intentar poner inteligencia artificial en un cargo político.
El año pasado, Victor Miller, candidato a la alcaldía de Cheyenne, Wyoming, inscribió su chatbot de inteligencia artificial VIC en la papeleta, mientras que un hombre en el Reino Unido se presentó a una elección parlamentaria en la ciudad sureña de Brighton como el AI Steve, planeando también delegar autoridad a una red neuronal.
Ambos hombres, cuyos modelos inicialmente funcionaron en ChatGPT, dijeron que vieron en la IA las principales ventajas de la inventiva y la capacidad de comunicarse con el público en cualquier momento del día.
Sus acciones llevaron al propietario de ChatGPT, OpenAI, a cortar su acceso al software, mientras que los funcionarios de Wyoming emitieron un recordatorio de que un “bot de IA no es un elector calificado”.
Thomas Ferretti, profesor titular de ética y negocios sustentables en la Universidad de Greenwich en el Reino Unido, dice que, si bien las tecnologías de IA pueden acelerar los análisis de datos y aumentar la eficiencia del gobierno, no pueden tomar decisiones políticas por sí solas y corren el riesgo de convertirse en un problema ético.
“Si los sistemas de IA están ayudando a las decisiones políticas, el problema es que las personas tienen valores diferentes y no están de acuerdo sobre cuáles deberían ser nuestros objetivos sociales”, dijo a CNN.
Theodore Lechterman, catedrático UNESCO de Ética y Gobernanza de la IA en la IE University de España, también afirmó que la relación entre políticos y votantes va más allá de la mera delegación de poder.
“Esperamos que los políticos humanos actúen de forma autónoma, tomando medidas por iniciativa propia y operando en un mundo físico y social, donde deben interactuar con otros políticos y electores, examinar las condiciones sobre el terreno, asistir a ceremonias y más”, comentó el profesor a CNN.
Indicó que cualquier uso de IA debe “abordarse de manera deliberada, honesta y transparente” y que es importante que los votantes no olviden quién será responsable.
Pero para Okumura, lo importante es tanto ser pionero como participar políticamente.
Nos encaminamos hacia un mundo en el que interactuaremos con la IA. Si eso sucede, ¿cómo deberíamos proceder con los sistemas sociales y políticos que hasta ahora se han dado por sentados?, preguntó durante la conferencia de prensa.
“Queremos ser los primeros en realizar ese experimento a la vanguardia”, remarcó.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.