Trump anticipa “asombroso” anuncio sobre autismo en el que se espera aborde analgésico y vitaminas
Por Brenda Goodman, Katherine Dillinger y Kevin Liptak, CNN
El discurso del presidente de EE.UU., Donald Trump, en el funeral de Charlie Kirk este domingo dio un giro para adelantar un anuncio que planea hacer el lunes desde la Oficina Oval sobre el autismo.
“Creo que les parecerá asombroso”, dijo. “Creo que encontramos una respuesta al autismo”.
Aunque no ofreció detalles, Trump aseguró que su Gobierno “no lo permitirá más”.
“Creo que va a ser una de las conferencias de prensa más importantes que tendré, y la espero con ansias”, agregó, señalando que creía que Kirk también habría esperado ese evento.
Según reportó The Wall Street Journal a inicios de mes, el anuncio del lunes se espera que vincule el desarrollo del autismo en niños con el uso del analgésico Tylenol durante el embarazo, junto con bajos niveles de folato, una vitamina esencial para el desarrollo adecuado del cerebro y la columna vertebral del bebé.
El anuncio también incluiría el ácido folínico, una forma de folato conocida como leucovorina, como posible vía para disminuir síntomas del autismo.
Ya se recomiendan suplementos de folato durante el embarazo para prevenir defectos del tubo neural, como la espina bífida, en los bebés.
Tylenol —marca del genérico acetaminofén, también denominado genéricamente como paracetamol— se utiliza ampliamente en Estados Unidos y otros países, incluso durante el embarazo. Funcionarios de salud planean advertir a las mujeres que no usen el medicamento en etapas tempranas del embarazo, salvo que tengan fiebre, informó The Washington Post el domingo.
El fabricante de Tylenol, Kenvue, señaló este mes que había sostenido un “intercambio científico” sobre el tema con funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. y pidió a las mujeres embarazadas consultar con su médico antes de tomar cualquier medicamento de venta libre.
“El acetaminofén es la opción más segura de analgésico para mujeres embarazadas cuando es necesario durante todo el embarazo”, dijo la empresa en un comunicado el domingo. “Sin él, las mujeres enfrentan elecciones peligrosas: soportar afecciones como la fiebre, potencialmente dañina tanto para la madre como para el bebé, o usar alternativas más riesgosas”.
“La realidad es que más de una década de investigación rigurosa, avalada por profesionales médicos líderes y organismos de salud globales, confirma que no hay evidencia creíble que vincule el acetaminofén con el autismo. Estamos con los profesionales de salud pública y médicos que han revisado esta ciencia y coinciden. Continuaremos explorando todas las opciones para proteger la salud de mujeres y niños estadounidenses”.
Los expertos en general coinciden.
“No existe evidencia clara que pruebe una relación directa entre el uso prudente de acetaminofén durante el embarazo y problemas de desarrollo fetal”, dijo en un comunicado Christopher Zahn, director de Práctica Clínica del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos. “Los trastornos del neurodesarrollo, en particular, son multifactoriales y muy difíciles de asociar con una sola causa. Las pacientes embarazadas no deberían asustarse y dejar de usar acetaminofén, que es seguro y una de las pocas opciones disponibles para aliviar el dolor durante el embarazo”.
La fiebre y el dolor no tratados durante el embarazo también conllevan riesgos tanto para la madre como para el bebé, incluidos aborto espontáneo, defectos de nacimiento e hipertensión, según la Sociedad de Medicina Materno-Fetal.
La incidencia del autismo en EE.UU. está en aumento. Cerca de 1 de cada 31 niños recibió diagnóstico de autismo a los 8 años, en 2022, frente a 1 de cada 36, en 2020, de acuerdo con un informe publicado en abril por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Según Christine Ladd-Acosta, subdirectora del Centro Wendy Klagg para Autismo en la Universidad Johns Hopkins, hay dos razones principales para el aumento: la definición de autismo se amplió en 2013 y ha mejorado la detección en bebés y niños, junto con una mayor aceptación social del trastorno.
Varios estudios han analizado la relación entre el uso de acetaminofén o paracetamol durante el embarazo y el desarrollo de autismo en niños, pero los expertos señalan que la ciencia no es concluyente.
Un estudio de 2024 publicado en JAMA examinó a más de 2 millones de niños nacidos en Suecia entre 1995 y 2019, de los cuales unos 185.000 fueron hijos de madres que usaron acetaminofén durante el embarazo. La investigación comparó las tasas de autismo entre estos niños, sus hermanos y otros no expuestos, y concluyó que el uso de acetaminofén en el embarazo no se asoció con mayor riesgo de autismo, déficit de atención o trastornos del neurodesarrollo.
Un metanálisis publicado en agosto en la revista BMC Environmental Health revisó 46 estudios sobre el uso de acetaminofén en el embarazo y los trastornos del neurodesarrollo. Seis de ellos analizaron específicamente la relación con el autismo. En general, la investigación concluyó que había “evidencia sólida de una asociación” entre tomar paracetamol en el embarazo y el desarrollo de autismo en los niños, aunque los autores advirtieron que solo podían mostrar asociaciones, no causalidad.
“Recomendamos un uso juicioso del acetaminofén —la dosis efectiva más baja y durante el menor tiempo posible— bajo guía médica y según una evaluación individual de riesgos y beneficios, en lugar de una limitación general”, escribieron los investigadores.
El secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Robert F. Kennedy Jr., ha promovido previamente teorías desacreditadas que vinculaban vacunas con autismo, y en abril prometió que su agencia daría respuestas este mes sobre las causas del trastorno. Miles de investigadores de universidades e instituciones han solicitado fondos federales del programa de investigación sobre autismo que Kennedy anunció en abril, y los Institutos Nacionales de Salud anunciarán este mes hasta 25 beneficiarios de la convocatoria de US$ 50 millones.
“Estamos encontrando… ciertas intervenciones que ahora claramente, casi con certeza, causan autismo, y podremos abordarlas en septiembre”, dijo Kennedy en una reunión de gabinete el mes pasado, a lo que Trump respondió: “Tiene que haber algo artificial causando esto, es decir, un medicamento o algo”.
Peter Hotez, pediatra y codirector del Centro para el Desarrollo de Vacunas del Texas Children’s Hospital, dijo que la evidencia publicada sobre los vínculos entre acetaminofén y autismo “no es muy convincente”.
“Podemos explicar casi todo el [trastorno del espectro autista] a través de los genes. Sin embargo, también hay un papel para ciertas exposiciones ambientales en el embarazo temprano, porque interactúan con los genes del autismo”, escribió en una publicación en redes sociales el domingo.
“Enfocar toda una conferencia de prensa solo en Tylenol sería irresponsable en mi opinión, sin más información”, añadió Hotez, quien tiene una hija con autismo y ha escrito un libro sobre el trastorno. “En cuanto a la leucovorina, tal vez sea útil para uno o más tipos de autismo, pero no para un espectro vinculado a más de 100 genes. Sería como decir que una sola cosa causa el cáncer y ahora hay una cura”.
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