¿Quiénes son y qué sabemos de las víctimas de tiroteo en una instalación del ICE en Dallas?
Por Alaa Elassar, Norma Galeana, Ed Lavandera y Ashley Killough, CNN
La esposa de uno de los detenidos baleados en el ataque a la instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Dallas, a principios de esta semana, dijo que su esposo está casi irreconocible: inconsciente y destrozado por las balas, mientras las máquinas se encargan de mantenerlo con vida.
Los detenidos, identificados por una fuente familiarizada con la investigación como Miguel Ángel García Hernández de México, José Andrés Bordones Molina de Venezuela y Norlan Guzmán Fuentes, fueron baleados mientras se encontraban en una camioneta en el área fortificada de acceso controlado de la instalación, un punto de entrada controlado comúnmente encontrado en prisiones y bases militares, dijo el Departamento de Seguridad Nacional. El atacante ha sido identificado por los investigadores como Joshua Jahn, de 29 años.
La subdirectora del ICE, Madison Sheahan, dijo a Fox News que las tres víctimas estaban esperando ser transferidas a una instalación de detención de mayor duración.
Los investigadores creen que el atacante —quien murió por un disparo autoinfligido en el lugar— albergaba “odio hacia el Gobierno federal” y tenía la intención de atacar al personal y la propiedad del ICE, aunque las tres víctimas eran detenidos, según las autoridades.
“La trágica ironía de su siniestra conspiración es que un detenido murió y otros dos resultaron heridos”, dijo Nancy Larson, fiscal federal interina para el Distrito Norte de Texas, en una conferencia de prensa el jueves.
Esto es lo que sabemos sobre las víctimas.
La última vez que Stephany Gauffeny vio a su esposo, él sonreía, lleno de vida y la saludaba desde el otro lado de una sala del tribunal.
La siguiente vez que vio a García Hernández, las balas le habían atravesado la uretra, el coxis y el hombro. Otra impactó una arteria en su cuello que conecta con el cerebro.
Una enfermera estimó que el padre de 31 años recibió ocho o nueve disparos, dijo Gauffeny. Los médicos le han operado el estómago. Su estado es tan crítico que no estaban seguros de que sobreviviera la noche.
“Simplemente empecé a llorar inmediatamente al entrar en la habitación”, dijo Gauffeny, de 32 años, a CNN este sábado.
“Está todo hinchado, grapas en la cabeza, un montón de tubos en su garganta”, dijo. “Está en muy mal estado, y no quiero que nadie lo vea así porque ese no es él”.
El 8 de agosto fue arrestado por conducir bajo influencia de alcohol y llevado a una cárcel local. Al día siguiente, las autoridades migratorias lo detuvieron. Una fuente familiarizada con la investigación dijo que García Hernández estaba en Estados Unidos ilegalmente y había sido previamente condenado por “dar información ficticia, evadir arresto, conducir en estado de ebriedad y huir de la policía”.
García Hernández, originario de San Luis Potosí, México, ha vivido en Estados Unidos desde los 13 años y trabajaba como pintor, dijo Gauffeny.
Cuando Gauffeny llegó, los brazos de su esposo estaban atados a la cama y sus pies esposados. Después de que ella habló, un funcionario del ICE le dijo que las esposas podían ser retiradas temporalmente, pero advirtió que podrían ser reemplazadas por bridas de plástico.
“Siento que eso no le da el respeto adecuado; está inconsciente y sin poder moverse, sin poder hablar, y aun así lo tratan como un criminal”, dijo Gauffeny.
El ICE solo permite que Gauffeny lo vea dos horas en la mañana y dos horas en la tarde, dijo, y los agentes del ICE permanecen en la habitación durante sus visitas.
“Es difícil”, dijo, con la voz entrecortada. “Es como todo al mismo tiempo”.
La madre de García Hernández fue deportada hace dos meses y solicitó poder regresar a Estados Unidos para ver a su hijo, dijo su hermano, Fernando Gutiérrez, a KUVN, afiliada de CNN.
García Hernández “es el único proveedor para su familia”, según una campaña verificada de GoFundMe.
La pareja ya había elegido un nombre para su nuevo hijo. Ahora, Gauffeny se sienta junto a la cama de García Hernández todos los días, susurrando esperanza en su oído. “Cada día que lo veo, le tomo la mano, le hablo, le digo: ‘Sé que puedes oírme. Sigue luchando. Tus hijos te extrañan. Tus hijos te quieren. Yo te extraño’”, dijo ella, llorando. “Solo le digo: ‘No te rindas. No es tu culpa que esto haya pasado’”.
La fuente también dijo que Bordones Molina estaba en Estados Unidos de manera ilegal y tenía antecedentes penales, incluyendo una infracción de tránsito y robo de propiedad.
La tercera víctima del tiroteo, Guzmán Fuentes, fue arrestada previamente “por agresión, exhibición indebida de un arma de fuego o arma peligrosa, daño criminal, conducir bajo los efectos del alcohol y asalto agravado con arma mortal”, dijo la fuente a CNN.
Las autoridades informaron que un detenido murió y dos resultaron heridos durante el ataque del miércoles, en el que el atacante disparó contra la instalación del ICE desde un techo cercano. La fuente no identificó a la víctima fallecida.
Los otros detenidos que presenciaron el tiroteo no resultaron heridos y continuarán con sus procesos migratorios, dijeron las autoridades el jueves.
Si bien las declaraciones de las autoridades hasta ahora se han centrado principalmente en la investigación, el abogado de inmigración de Dallas, Jaime Barron, quien no representa a ninguna de las víctimas, dijo que los detenidos heridos y fallecidos deberían ser incluidos en la conversación.
“Deberíamos centrarnos en la humanidad”, dijo Barron a CNN. “Eran seres humanos, y los mataron o hirieron gravemente mientras estaban bajo la protección del Gobierno de Estados Unidos”.
Esta historia ha sido actualizada con información adicional.
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Ruben Correa, Matthew Rehbein y Caroll Alvarado contribuyeron a este informe.