Melissa avanza lentamente por el Caribe mientras Jamaica se prepara para su impacto
Por Briana Waxman y Mary Gilbert, CNN
La tormenta tropical Melissa apenas se mueve por el Caribe, y eso es precisamente lo que la hace tan peligrosa. Cuanto más tiempo permanezca, más lluvia dejará y más probable será que se intensifique rápidamente hasta convertirse en una tormenta monstruosa.
Los pronósticos de intensidad han aumentado considerablemente en los últimos días. El peor escenario para algunas islas del Caribe es cada vez más probable, debido a que se espera que Melissa alcance al menos la fuerza de un huracán de categoría 4 la próxima semana, impulsada por aguas extremadamente cálidas.
Una advertencia de tormenta tropical está vigente para Jamaica debido a que se espera que los vientos más externos de Melissa lleguen allí en el próximo día o dos. Hay alertas de huracán en vigor para Jamaica y partes de Haití, lo que significa que son posibles vientos con fuerza de huracán para el fin de semana. Haití, Jamaica y partes de la República Dominicana enfrentarán días de lluvias intensas que amenazan con inundaciones repentinas significativas y peligrosos deslizamientos de tierra.
Según los pronósticos actuales, Jamaica podría terminar siendo el epicentro de lo peor que Melissa tiene para ofrecer. Los preparativos avanzaban a buen ritmo en el país este jueves mientras las autoridades instaban a los residentes a tomar en serio a Melissa y mantenerse atentos.
Todos los hospitales públicos pasarán a “modo de emergencia” este jueves por la noche, confirmó Christopher Tufton, ministro de Salud y Bienestar de Jamaica, en una conferencia de prensa. Esta designación detiene consultas externas y procedimientos electivos y garantiza que más camas estén disponibles para emergencias.
Los aeropuertos de Jamaica permanecen abiertos por ahora, pero probablemente cerrarán dentro de las 24 horas siguientes a la emisión de una alerta de huracán para el país, de acuerdo con Daryl Vaz, ministro de Ciencia, Energía, Telecomunicaciones y Transporte.
Este sábado a la 5:00 a.m., hora del estre de EE.UU., el centro de Melissa se encontraba a unos 270 kilómetros al sureste de Kingston, Jamaica, y a alrededor de 385 km de Puerto Príncipe, Haití, y se desplaza hacia al noroeste a solo 6 km/h.
El parte del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) apunta que el fenómeno ahora posee vientos sostenidos de 110 km/h, con rachas superiores.
Se pronostica que Melissa alcanzará fuerza de huracán este sábado y probablemente se intensificará rápidamente hasta convertirse en un gran huracán —categoría 3 o superior— el lunes.
Este tipo de fortalecimiento ocurre con mayor frecuencia a medida que el mundo se calienta debido a la contaminación por combustibles fósiles, según expertos. Tres de los cuatro huracanes del Atlántico esta temporada experimentaron una intensificación rápida: Erin, Gabrielle y Humberto.
Melissa ya está provocando intensas lluvias en partes del Caribe. Podrían caer hasta 250 mm de lluvia, con totales aislados que superen los 300 mm en el sur de Haití, el sur de la República Dominicana y el este de Jamaica durante el fin de semana. Es probable que esos totales aumenten aún más a principios de la próxima semana, pero la cantidad exacta dependerá de la trayectoria y la intensidad de Melissa.
El territorio continental de EE.UU. no está completamente fuera de peligro, pero un impacto directo parece poco probable. Si Melissa tarda más en girar hacia el norte, podría inclinarse hacia el este de Cuba o las Bahamas antes de curvarse hacia el Atlántico. Aun así, el oleaje fuerte y las corrientes de resaca podrían afectar la costa este de EE.UU. la próxima semana.
También existe una pequeña posibilidad de que Melissa gire bruscamente hacia el norte antes de lo esperado y se dirija directamente a Haití. Ese escenario causaría impactos altamente concentrados allí y lluvias torrenciales en República Dominicana.
- Apenas se mueve: cuando una tormenta avanza tan lentamente, la lluvia se acumula sobre los mismos pueblos durante días. Una situación similar generó inundaciones catastróficas en 2017 con el huracán Harvey, que dejó más de 1.220 mm de lluvia en partes de Texas, y en 2019 con el huracán Dorian, que dejó casi 610 mm de lluvia en las Bahamas y más de 305 mm en partes de Carolina del Sur.
- Las montañas agravan la amenaza de inundaciones: el terreno escarpado de Haití, Jamaica y República Dominicana obligará al aire a ascender, exprimiendo aún más la humedad de la tormenta, como si se exprimiera una esponja mojada, convirtiendo la humedad tropical en torrentes que descienden por las laderas. Los deslizamientos de tierra son prácticamente inevitables en este escenario. Esto ocurrió cuando el huracán Helene devastó el oeste de Carolina del Norte el año pasado. Helene se movía más rápido que Melissa, que será aún más peligrosa al quedarse estancada sobre un terreno igualmente empinado.
- El calor en el mar Caribe es profundo: el agua excepcionalmente cálida del Caribe se extiende mucho más allá de la superficie, impidiendo el habitual “remolino” de agua más fría que puede debilitar los huracanes. Se espera que Melissa se alimente de ese profundo reservorio de calor, aumentando el potencial de su intensidad.
La trayectoria y la fuerza de Melissa seguirán evolucionando en los próximos días, pero las señales de advertencia ya están presentes para millones de personas vulnerables en el Caribe.
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El meteorólogo de CNN Chris Dolce contribuyó a este informe.
